Impudencia, obscenidad descarada
El cartel del Mayo Festivo retrata los símbolos de la identidad de Córdoba
Si usted observa con detenimiento el cartel del Mayo Festivo de 2025, advertirá una incongruencia como una (Mezquita) Catedral. En el lienzo aparece una mujer morena con el pelo recogido sosteniendo un farolillo. A sus espaldas se perfilan los arcos del principal monumento de Córdoba y sobre los hombros de la joven se derrama la celosía diseñada en 1973 por el arquitecto Rafael de la Hoz.
La autora, Marta Fernández, ha querido inmortalizar las señas de identidad que jalonan nuestra ciudad desde tiempo inmemorial. Hasta ahí todo perfecto. Pero, claro, las celosías que atraviesan el cuerpo evanescente de la mujer fueron arrancadas del arco número 17 de la Mezquita de Córdoba en un ultraje sin precedentes contra el patrimonio histórico andaluz que acabó en el Tribunal Supremo.
La celosía, protegida por la Unesco, se encuentra presuntamente descuartizada en un almacén del Cabildo Catedralicio por la gracia de Dios. Y en un proceso de transmutación de la materia hoy se representa en el cartel del Mayo Festivo abrazando el cuerpo liviano de una mujer cordobesa y olé.
El día de la presentación del cartel, la pintora esbozaba una sonrisa plácida de satisfacción por la autoría del lienzo. Es perfectamente comprensible. Seguramente desconocía el pequeño detalle de la celosía mutilada. A su izquierda, el señor alcalde miraba atentamente los escombros del atentado patrimonial sobreimpresionados en la cartulina.
Lo realmente pavoroso fueron sus palabras. “El cartel del Mayo Festivo retrata con mucho acierto los símbolos de la identidad de Córdoba”, proclamó sin alterar ni un músculo de la mandíbula inferior. Los mismos símbolos, por cierto, que él permitió triturar sin mover un solo dedo del cuerpo.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define la palabra cinismo en su segunda acepción de la siguiente manera: “Impudencia, obscenidad descarada”. Pues eso.
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