El Ayuntamiento aumenta hasta 30.000 euros la ayuda para atender a víctimas del terremoto de Marruecos
El Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado aportar 20.000 euros de ayuda a Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) para un proyecto de 41.900 euros de apoyo a unas 240 personas damnificadas por el terremoto de Marruecos del día 8 de septiembre de este año, tras haber destinado ya unos 10.000 euros de subvención a la entidad Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) para atención de emergencia humanitaria a las víctimas de ocho aldeas de la provincia de Taroudant.
Según recoge la proposición de la Delegación de Solidaridad, consultada por Europa Press tras abordarla la Junta de Gobierno Local, el proyecto se centrará en las áreas rurales del Atlas, con fecha prevista de finalización el día 15 de enero de 2024. Se trata de la II fase de la emergencia relacionada con la catástrofe provocada por el terremoto, con el fin de colaborar para mejorar la situación de los pobladores de las zonas afectadas por el mismo, mediante la donación de materiales relacionados con la ayuda humanitaria.
Así, ha comenzado cuando los voluntarios han alternado las actividades de rescate con el diagnóstico de las necesidades, visitando campamentos de refugiados y hospitales de la zona, para así tener información de primera mano que sirva de guía para que la ayuda sea efectiva.
En este sentido, después de diseñar la acción de ayuda humanitaria, se ha procedido a ponerla en práctica y en este caso se ha organizado la donación de 'kits' de ayuda humanitaria compuestos por: carpas con capacidad para ocho personas; 'kit' de menaje básico --cacerola, infernillo, hervidor, cubiertos, etc.--; depósitos de agua plegable con capacidad de diez litros, y lámparas solares recargables.
Igualmente, se require material fungible sanitario, el cual se donará a instituciones de salud locales. Los 'kits' junto con el material sanitario se traslada en vehículos terrestres, junto con un equipo de voluntarios, bomberos y sanitarios de BUSF que se encaragarán de coordinar la donación de la ayuda humanitaria de la forma en la que se ha planeado.
En concreto, tras los primeros trabajos de rescate y salvamento que realizaron los voluntarios de BUSF, los cuales se centraron en encontrar personas con vida, el foco ha pasado a centrarse en los supervivientes damnificados por el terremoto.
En este caso, los voluntarios --un coordinador, diez bomberos especialistas, cuatro de ellos guías caninos, dos técnicos sanitarios y cuatro perros de búsqueda y rescate de la Unidad Canina de Rescate (UCR) de BUSF-- estuvieron cuatro días en labores de rescate.
La gran experiencia de BUSF en emergencias de este tipo hace que, de manera intrínseca a la primera fase --rescate y salvamento en la emergencia-- de intervención, se ha impulsado de manera simultánea la segunda fase, complementándose la una con la otra.
En la identificación de necesidades tanto en hospitales, como en campamentos de refugiados y albergues, con el fin de diseñar una segunda fase de intervención para el envío de ayuda humanitaria, se ha llevado a cabo la visita de tres campamentos y dos hospitales. Los centros visitados fueron: el Campamento Avenida de la Gendarmería en Amizmiz; el Campamento Hospital General de Amizmiz; el Campamento instalación deportiva 'Centro'; el Hospital General de Amizmiz, y el Centro hospitalario Hôpital-Universitaire Mohammed VI.
La población afectada por el terremoto se encuentra en situación “vulnerable”, en el caso que ocupa, siendo “personas que han perdido gran parte de sus enseres y viviendas, y personas cercanas”. A esta situación se suma “la gran cantidad de personas heridas, dificultad de acceso a servicios sanitarios, agua potable, etc”.
Entre los objetivos, colaborar con la mejora de la situación de vulnerabilidad provocada por el terremoto para la población afectada y para ello se donarán 30 'kits' básicos de supervivencia para las familias afectadas y material sanitario fungible a instituciones sanitarias locales.
Los destinatarios directos son familias de las zonas rurales de aldeas del Atlas marroquí, las cuales han sido afectadas por el terremoto. Son familias humildes, numerosas, que se han quedado sin bienes materiales, sobre todo sin casas donde cobijarse y a las que las ayudas no llegan de manera tan fácil, debido a las zonas en donde se encuentran.
Desde la entidad apuntan que “muchas personas han tenido que ser atendidas por los servicios sanitarios, por lo que la necesidad de material sanitario fungible es elevada”. Se estima que cada familia promedio tiene ocho componentes, con lo que los beneficiarios directos de esta intervención serán 240 personas.
Entretanto, BUSF detalla que informó desde el primer momento a la Embajada de Marruecos en España de su actuación en la emergencia. Una vez en terreno, se han coordinado con distintas autoridades locales e instituciones privadas, como la ONG Marroquí Baraka Angels, que apoya en la coordinación y el reparto de la ayuda en las zonas rurales, más alejadas de Marrakech.
Como ya se avanzó en la propuesta de Mujeres en Zona de Conflicto, el 8 de septiembre, a las 22,11 horas, un potente terremoto de magnitud 6,8 grados sacudió Marruecos a 18,5 kilómetros de profundidad. El epicentro se produjo en las montañas del Alto Atlas, a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, causando casi 3.000 muertes y unas 5.674 personas heridas en Al Haouz --el epicentro-- y en la provincia de Taroudant.
Unas dimensiones provocadas por el terremoto más grave de la historia de Marruecos, pero que también se explican a través de factores determinantes como la pobreza y la desigualdad que se dan en la zona más afectada.
El primer convoy de ayuda humanitaria alcanzó la zona más devastada del territorio el 16 de septiembre, tras días de trabajo logístico que hicieran posible el acceso y organización de la ayuda solidaria. La descarga de mantas, ropas para mujeres y menores, material de higiene femenina o contenedores de agua, así como el resto de productos adquiridos desde MZC para entregar a las personas afectadas se ha efectuado correctamente gracias también a la colaboración de la población civil, que en todo momento ha acompañado al equipo que actúa en el territorio.
Para coordinar la logística que ha permitido la distribución, ha sido fundamental la coordinación interna del área de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria de MZC con el equipo local que la entidad tiene en Marruecos, país en el que está presente desde 1998.
Los destinatarios son la población víctima del terremoto de la provincia de Taroudant. La población de la provincia se estima en 1,1 millones. Se atiende a víctimas en mayor situación de emergencia, atendiendo necesidades de vivienda e higiénicas. El objetivo es reducir el sufrimiento de la población.
Ante la situación de emergencia humanitaria, desde Mujeres en Zona de Conflicto atienden a las víctimas del terremoto en la citada provincia con reparto de materiales de primera necesidad. Para ello se ha desplazado a la zona cero el equipo local de MZC en Marruecos.
Se reparten tiendas de campaña de doble capa para ocho personas; palet aislantes para el suelo donde se colocan colchonetas; material higiénico para mujeres y niñas --paquetes de compresas 20 unidades--; 'kit' de aseo personal --jabón champú, peine, toalla--; Paracetamol de 20 unidades por caja; pastillas potabilizadoras de agua; 'kit' de ropa interior para mujeres, niñas y niños, y material escolar para niños --mochila, cuadernos, lápices y bolígrafos--.
Desde el Consistorio destacan que estos proyectos se adecuan a los objetivos municipales de cooperación al desarrollo y acción humanitaria, contemplados en la Línea Estratégica de Cooperación Internacional para el Desarrollo y Acción Humanitaria del Plan Municipal de Paz y Solidaridad.
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