La primera Semana Santa post-pandemia
Cuando en la Cuaresma de 2020 se decretaba el estado de alarma pocos podían imaginar la magnitud de lo que se venía encima. Lo que parecía que sólo iba a ser algo momentáneo o pasajero tras la aparición de un virus de origen desconocido acabó convirtiéndose en una pandemia de escala mundial, que mantuvo -y mantiene- al mundo en vilo y nos llevó a un confinamiento sin precedentes. Sin embargo, parece que la normalidad va ganando terreno poco a poco en nuestras vidas, aunque eso sí, condicionados aún por las consecuencias de la pandemia. Es este contexto donde se sitúa la Semana Santa de 2022, que será la primera en la que las cofradías y los nazarenos vuelvan a las calles de Córdoba tras dos años de ausencia y que contará con una serie de recomendaciones sanitarias elaboradas por la Junta de Andalucía para que todo se desarrolle con la mayor seguridad. La primera Semana Santa post-pandemia.
En primer lugar, hay que decir que no todos los colectivos relacionados con la Semana Santa han vivido este tiempo igual. A pesar de la imposibilidad de realizar procesiones y cultos en la vía pública, las hermandades han seguido con su actividad habitual de puertas hacia dentro. Así, adaptándose a las medidas sanitarias establecidas para cada momento, los cultos y las celebraciones en el interior de los templos se han podido desarrollar con casi total normalidad. Igualmente, las distintas cofradías han continuado con su más que destacable labor social, tan importante en cualquier momento pero que durante estos meses de pandemia se ha hecho todavía más necesaria, con el objetivo de ayudar y llegar hasta aquellos que más lo necesitan.
Tras la confirmación de que en 2022 sí habría procesiones de Semana Santa, las hermandades comenzaron con los preparativos. Este es el caso de la hermandad de la Entrada Triunfal, conocida popularmente como la Borriquita, que cada Domingo de Ramos inaugura la Semana Santa cordobesa. Víctor Martínez es su hermano mayor, quien confiesa que en estos días todo se resume en una mezcla de nervios e incertidumbre. “Todo es un cóctel de sentimientos, emociones, nervios, añoranzas, sueños. No sabría decirte con exactitud. Además, la de 2022 es la primera estación de penitencia de esta junta de gobierno, por lo que esos sentimientos son aún mayores, siendo conscientes de lo que hemos dejado atrás y de lo que aún seguimos viviendo. Como hermano mayor afronto esta Semana Santa con un orgullo y una responsabilidad añadidas”.
Esta ilusión de los hermanos de la Borriquita también ha sido compartida por los cofrades cordobeses, ya que la hermandad ha notado un repunte en el número de hermanos que realizan estación de penitencia. “Estamos sorprendidos, ya que hemos sufrido un aumento del 10% de las personas que participa en la estación de penitencia de nuestra hermandad. Era algo con lo que no contábamos, debido al miedo y la incertidumbre que la sociedad sigue teniendo a día de hoy con cualquier acto social”, señala Martínez. Y es que para el hermano mayor de la corporación del Domingo de Ramos la Semana Santa de 2022 será muy diferente a las de los últimos dos años, en los que las procesiones no se pudieron vivir en la calle. “En 2020 y 2021 vivimos la Semana Santa de una forma muy intensa, pero con unas limitaciones que nos privaban de poder vivirla como a los cofrades nos hubiese gustado. Ahora es el momento de llevar la fe a las calles de la ciudad, a todas esas familias que tan mal lo han pasado durante todo este tiempo”, concluye.
Otra forma de vivir la Semana Santa
Uno de los colectivos en los que mayor mella ha hecho la pandemia fue el de las bandas de Semana Santa, ya que debido a sus especiales características no pudieron retomar su actividad hasta hace relativamente poco tiempo. Así lo explica Alberto Fernández, director de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia. “Siempre ha existido ese miedo de no saber cómo iba a responder la gente, porque tras un año y medio, nuestras vidas han cambiado mucho y se podía dar el caso de que la gente se hubiera acomodado a una nueva situación. También, el no poder trabajar con una cierta normalidad, ya que ha sido un invierno donde mayoritariamente hemos tenido que ensayar en la calle, hace que este año haya sido muy difícil. Gracias a una buena organización, planificación y, por supuesto, el ir todos a una, han hecho que la formación se encuentre en un momento magnífico, con una motivación enorme y muchas ganas de acompañar a los distintos titulares en Semana Santa”.
La vuelta a los ensayos no fue fácil, ya que muchos componentes seguían con recelo los posibles efectos del virus. “Los primeros ensayos, pese a la ilusión por volver, fueron difíciles porque había gente, como es normal, con cierto respeto a la Covid 19. Se hicieron ensayos por voces, hasta poder juntarnos todos en junio. Ese día, fue uno de los más bonitos de la formación, después de tanto tiempo, le veíamos un poco el fin a esta pesadilla”, confiesa Fernández. Por ello, 2022 será a buen seguro un año que los componentes de Cristo de Gracia -y de tantas otras formaciones musicales- no olvidarán. “Se afronta con muchísimas ganas, con una ilusión tremenda. Son ya dos años en los que no hemos podido disfrutar de nuestra pasión, la de poner nuestra música tras las diferentes hermandades. Este año, si Dios quiere, y el tiempo lo permite, nuestros sones llegarán a Jaén, Vélez-Málaga y, como no, a nuestra bendita ciudad. Será seguramente una Semana Santa muy especial, ya que volveremos a vivir momentos imborrables, esos que el virus nos ha quitado y queremos volver a recuperar”.
No obstante, hay cofrades que en medio de esta espiral negativa se arriesgaron a emprender en nuevos modelos de negocio relacionados con el mundo de la Semana Santa. Este es el caso de Francisco Patilla, gerente de “La Alacena Cofrade”, una tienda online que surgió durante la pandemia y que cuenta con todo tipo de productos para hermandades y particulares. “Desde niño he crecido rodeado de hermandades y cofradías, y por eso he podido conocer sus necesidades de primera mano. Ese conocimiento, junto a mi pasión por las cofradías y mi espíritu emprendedor hicieron que surgiera mi ilusión por trabajar en este proyecto”. El incienso y el carbón son sus productos estrella, pues ofrece la oportunidad de adquirirlo en pequeñas cantidades para particulares y en grandes cantidades para hermandades.
De hecho, hermandades como las Angustias, el Amor o incluso la Esperanza de Triana, de Sevilla, son algunos de los clientes de esta tienda cofrade online. “Estos meses previos se han vivido con una gran incertidumbre, pues no sabíamos que podría ocurrir, pero una vez que se supo que efectivamente tendríamos Semana Santa las hermandades comenzaron a reclamar todos los productos necesarios, tanto para el periodo de cuaresma cómo para la salida procesional. No hemos parado de recibir encargos”, concluye Patilla. Todo está ya preparado para una nueva Semana Santa. Sólo queda que se abran las puertas de San Lorenzo en una mañana luminosa de Domingo de Ramos.
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