Villegas Navas, a por la segunda

Seguirá en la élite. Tras superar las pruebas físicas, María José Villegas Navas, de 26 años, formará parte de la nómina de árbitras que dirigirán los partidos de la Liga Iberdrola 18-19. La joven entró en la historia del deporte local al ser la primera cordobesa que accede al máximo escalafón del arbitraje en fútbol. Villegas, licenciada en Educación física, entró el verano pasado en el grupo de 20 colegiadas designadas por el Comité Técnico de Árbitros (CTA) para dirigir partidos en una temporada que fue pionera en la Liga Iberdrola: todos los encuentros fueron arbitrados por mujeres.

La Delegación Cordobesa de Árbitros, que preside Pedro Benítez, felicitó y deseó suerte a su asociada, a la que considera “un ejemplo para el fútbol femenino cordobés y andaluz”. La provincia volverá a contar para el próximo curso futbolístico con dos árbitros en lo más alto: Munuera Montero en la Liga Santander y Villegas Navas en la Liga Iberdrola femenina. El jiennense afincado en Córdoba, además, se estrenará con rango de internacional.

La formación de este grupo de élite de árbitras ha sido la culminación de un proyecto impulsado desde el CTA, bajo la presidencia de Sánchez Arminio, y que estuvo auspiciado por Marisa Villa, que fue la primera árbitra española y que desde 2013 coordina el arbitraje femenino de la CTA y es también instructora y observadora de árbitros de FIFA y UEFA. Cada uno de los 17 comités escogió a las 2 o 3 mejores colegiadas y de ahí, después de unas pruebas de selección que tuvieronlugar durante todo el mes de mayo de 2017, se escogió a las veinte que arbitraron la Liga Iberdrola 17-18.

En su primera temporada en la máxima división profesional del fútbol femenino, la árbitra cordobesa dirigió un total de 14 encuentros. Debutó en un Albacete-Madrid, disputado en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta, y se despidió en un duelo de Copa de la Reina entre el FC Barcelona y el Levante a finales del pasado mes de mayo en el estadio Sant Joan D'Espí.

La puesta en marcha de un grupo de arbitraje exclusivamente femenino para la máxima división coloca a España en el mismo rango que las mejores ligas del mundo, como Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, Noruega o Dinamarca. En nuestro país no llega a las quinientas las mujeres colegiadas de un colectivo total de 15.000 árbitros.