Villa acaba con el maleficio de los entrenadores debutantes

El técnico se estrena en el banquillo del Córdoba con un triunfo, algo que no consiguió ninguno de los ocho últimos preparadores

Las estadísticas están para romperlas, o al menos eso dicen. Esta expresión no es más que uno de los muchos lugares comunes existentes en esto del fútbol; una idea que pocas veces se ve refrendada con hechos. No es el caso del Córdoba, que puso punto y final a uno de sus peores registros en Segunda. El conjunto blanquiverde logró iniciar la temporada 2013-14 con un triunfo, algo que no conseguía desde hace casi 40 años. Pero no es el único dato con el que se rompió en la jornada inaugural del nuevo curso liguero, pues Pablo Villa se estrenó como técnico de la escuadra califal como no lo hizo ninguno de los últimos ocho entrenadores que le precedieron.

El alcorconero logró la victoria en su debut como técnico del Córdoba y rompió con el maleficio que perseguía también a los entrenadores en el banquillo blanquiverde. De hecho, el último que saboreó las mieles del éxito en su estreno fue Robert Fernández, hace ya nueve años. Sucedió en la campaña 2004-05. El de Bechí llegó con el curso iniciado, en la séptima jornada, para suplir a un Esteban Vigo que sumó únicamente un punto de 21 posibles. El castellonense aparecía como un revulsivo que se dio en el primer duelo que dirigió y que terminó con victoria sobre el Nástic de Tarragona (2-0). Fue, no obstante, el único triunfo que cosechó en su corta aventura al frente del equipo, que apenas duró siete partidos -cinco de Liga y dos de Copa-.

Tras el estreno triunfal de Robert se sucedieron un buen número de entrenadores en el banquillo del Córdoba, algunos de ellos repetidores, como es el caso de Crispi o Pepe Escalante. Ocho fueron los que debutaron como preparadores del conjunto blanquiverde y ninguno de ellos logró estrenarse con una victoria. Cinco empates y tres derrotas son los guarismos obtenidos por estos entrenadores, que además pocas veces vieron su portería imbatida. Las igualadas llegaron de la mano de Juan Carlos Rodríguez, Quique Hernández -en Segunda B-, Paco Jémez, José González y Rafa Berges; Luna Eslava, Lucas Alcaraz y Juan Eduardo Esnáider cayeron derrotados, este último precisamente ante la Ponferradina.

Casi una década hubo de transcurrir, por tanto, para que un técnico del Córdoba se estrenara como tal con una victoria. Este registro fue algo más común desde la vuelta del cuadro califal a Segunda en 1999, ya que hasta tres preparadores consiguieron arrancar con buen pie: Pepe Murcia, Fernando Castro Santos y Miguel Ángel Portugal. Por otro lado, cabría destacar un dato más en las breves estadísticas con que empieza a contar Villa como entrenador cordobesista: su equipo no encajó gol en el partido del debut. Esta circunstancia se repitió con tres predecesores: Robert Fernández, Quique Hernández y Rafa Berges.