Cuando tú vas, yo vengo de allí
Uno regresa a la que fuera su casa. Otro espera al que antes debió ser su equipo. Los dos se encuentran en un escenario que conocen bien. Es Son Moix, estadio en el que ambos se van a enfrentar -salvo sorpresa- el domingo (18:00). El Córdoba rinde visita al Mallorca, desde el que recaló quien ahora es uno de sus jugadores con más peso: Álex Vallejo. Un conjunto el bermellón en el que, para cerrar el círculo, milita quien en 2010 tuvo que convertirse en futbolista blanquiverde. El Betis lo impidió. Se trata de Salva Sevilla, que en verano de 2017 llegó a la isla al tiempo que el vitoriano la dejaba atrás para poner rumbo a El Arcángel. Los centrocampistas protagonizan por tanto un curioso cruce de caminos en tierras baleares, en las que el cuadro califal espera lograr su primera victoria como visitante de la temporada para salir de la zona de descenso.
Si bien la historia se remonta a casi una década atrás, en realidad este capítulo tuvo su inicio en el mercado de fichajes de la campaña 2017-18. Entonces, el Mallorca se hacía el cuerpo a militar en Segunda B. Lo hacía, eso sí, con la firme intención, y con hechos que la secundaban, de regresar de manera inmediata a Segunda A. Mientras, el Córdoba tenía el propósito de armar un plantel que le permitiera aspirar a Primera. El desenlace, tanto como el nudo, ya es sabido por todos: los bermellones cumplieron con creces y los blanquiverdes sufrieron hasta el último suspiro. El caso es que en ese panorama el cuadro califal encontró a uno de sus fichajes en Son Moix. Álex Vallejo firmó con el club, al que entró discretamente y en el que necesitó meses y más meses para empezar a hacerse un hueco.
El vitoriano vivió la caída al pozo, que realmente no fue tal esta vez, del Mallorca. No lo hizo como uno más, puesto que llevaba un lustro en la entidad. Con 20 años dio el salto a la isla desde el Sestao River para enrolarse en el filial bermellón. Poco a poco participó con el primer equipo, aunque nunca encontró continuidad. El curso 2016-17 formó parte del plantel principal de los baleares y disputó 13 encuentros de Liga. Tras el descenso del conjunto balear, el Córdoba se hizo con sus servicios. Lo que en un principio debía ser un giro de guion en su trayectoria se transformó en otra campaña compleja. Al centrocampista le costó tener espacio en el cuadro califal, de forma que jugó 18 partidos, y se vio dentro de una lucha épica por la permanencia. La realidad varió unas semanas atrás, cuando Sandoval le otorgó un lugar en el once que parece difícil pueda perder en el futuro.
Tiene rol de fijo hoy por hoy Álex Vallejo, que vuelve a Son Moix por primera vez tras su salida. En dicho estadio aguarda precisamente, además del cordobés Antonio José Raíllo, un futbolista que dejó un ingrato recuerdo en El Arcángel. Y eso que no vistió la blanquiverde… porque apareció el Betis. De bermellón viste Salva Sevilla, quien allá por 2010 tuvo que ser jugador del Córdoba. La entidad la presidía José Miguel Salinas, bajo la propiedad de Prasa, y ese verano se había asegurado la llegada del jugador natural de Berja. El centrocampista y el club acordaron su contratación después de dos temporadas notables en Segunda A con el extinto Salamanca. Sin embargo, los heliopolitanos se interesaron por sus servicios y fueron a por él con todo. En sólo unos días el almeriense modificó su destino para que este fuera de Sevilla.
Del blanquiverde pasó al verdiblanco, sin que ni siquiera hubiera vestido la primera de las indumentarias. El Betis se comprometió con el Córdoba a abonar 200.000 euros a modo de indemnización. El cobro de aquella cantidad fue después un asunto un tanto polémico. Lo cierto es que Salva Sevilla le fue arrebatado al cuadro califal por parte de una entidad que, por cierto, presidía Luis Oliver. Otro trazo en el círculo. El domingo se vuelve a medir al que debió ser su equipo con un Mallorca en el que recaló después de un amplio periplo por Primera tanto con los heliopolitanos como con el Espanyol. Su incorporación fue de las denominadas de campanillas para los baleares que habían caído a Segunda B. Porque, en efecto, el de Berja firmó con el conjunto bermellón en verano de 2017, tras su descenso a la división de bronce. Al tiempo que Álex Vallejo abandonaba la isla él aterrizaba en ella, y lo hacía para ser protagonista. Sirvan como ejemplo sus cifras esta campaña: el mediocentro disputó la totalidad de los minutos en lo que va de campeonato de Liga. Indiscutible para Vicente Moreno, el domingo vive un particular cruce de caminos. Cuando tú vas, yo vengo de allí, es lo que podrían decirse el uno y el otro.
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