Una sonrisa en la vuelta al trabajo

Manos a la obra. Tras dos días de merecido descanso, el Córdoba regresa al trabajo con la mirada fijada ya únicamente en su próximo choque liguero. El sábado (21:00) visita al Cádiz y quiere estudiar y cubrir hasta el más mínimo detalle. Principalmente porque todavía debe sudar para sellar su permanencia en Segunda A. “Son tres puntos importantes, pero todavía queda un camino largo”, advirtió Luis Miguel Carrión para evitar euforias después de la victoria sobre el Reus. En efecto, al cuadro califal le restan aún al menos unos cinco puntos para asegurar su continuidad en la categoría de plata. Es decir, ha de sumar casi la mitad de los puntos en juego para no sufrir un disgusto a última hora. De ahí que el equipo volviera este martes a los entrenamientos con intensidad. Y sobre todo con buen ambiente, porque si bien no fue definitivo el resultado de la última jornada fue un alivio para los blanquiverdes. Eso sí, la escuadra se ejercitó de nuevo con la ausencia de Héctor Rodas, añadida a la de Cisma, y con un menor tiempo de práctica por parte de Juli.

Al fin las buenas caras aparecieron en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez. Cierto es que el clima nunca llegó a ser negativo en los entrenamientos, pero en esta ocasión fue mejor si cabe dada la consecución de tres puntos de oro ante el Reus. El Córdoba tomó aire y ahora piensa en lograr su primera victoria lejos de El Arcángel en lo que va de 2017 -hasta ahora sólo sumó un punto en diecinueve partidos-. Para ello retomó la actividad de manera medianamente intensa. No fue una sesión de recuperación, como hubiera podido esperarse, sino todo lo contrario. Tras el tiempo de calentamiento y la disputa de varios rondos, el cuadro califal completó una primera parte de trabajo a medio campo en la que practicó la presión y la salida de balón, con cambios de juego incluidos. Después fue turno para un partidillo a terreno completo en el que Carrión se mostró mucho más tenso -en el buen sentido- que de costumbre.

El final de la sesión deparó más trabajo en lo que se refiere a la presión. En este tramo el equipo ensayó también el juego con balón, que permitió ver algunas acciones destacadas de elaboración y ofensivas. El técnico no cesó en elevar el tono de voz cuando lo consideró oportuno para elevar la motivación de sus futbolistas. Lo logró, ya que el entrenamiento se desarrolló con intensidad. La vuelta a la Ciudad Deportiva tuvo lugar una vez más con las ausencias de Domingo Cisma, que todavía espera para iniciar su proceso de recuperación tras pasar por quirófano tiempo atrás, y de Héctor Rodas, que se ejercitó en el estadio. Por su parte, Juli se retiró antes de tiempo por precaución, en una circunstancia ya prevista con anterioridad, después de mostrar ligeras molestias en la parte de la práctica en que participó.