La hora de la reafirmación para el Adesal
Compromiso, esfuerzo y constancia. Tres palabras básicas en el camino del éxito. El Adesal no sólo las conoce a la perfección las tres sino que eleva su valor en cada uno de sus duelos. Quizá ahí reside la clave para la magnífica temporada que hasta ahora completa el conjunto fuensantino. Un curso al que sin embargo quiere poner el mejor broche posible. Ése no es otro que el ascenso a la Liga Loterías, un sueño que busca este fin de semana en Ibiza. Para su consecución el cuadro cordobés debe demostrar una vez más de qué pasta está hecho dada la dificultad de una fase en la que todo lo anterior no vale. Aunque sí sirve para saber la medida de cada uno de los equipos. En ese sentido, las de Paco Bustos encaran la etapa definitiva para alcanzar la máxima categoría del balonmano nacional femenino con la fuerza que otorgan los números. Porque la escuadra de La Fuensanta llega a la pugna con unos guarismos globales envidiables que le llevan a ser el campeón más autoritario de la División de Honor Plata de este curso.
El conjunto cordobés finalizó su participación en el Grupo D de la segunda categoría con una notable supremacía. Se hizo con el título al sumar 47 puntos y aventajó en nueve al segundo clasificado, el Lanzarote Puerto del Carmen. Ésa es la mayor renta en la tabla que se dio en cualquiera de los cuatro campeonatos que conforman la División de Honor Plata. El Logroño Sporting La Rioja, que cayó eliminado en la ronda inicial de la fase de ascenso, fue el que más cerca estuvo de esa diferencia respecto del subcampeón: con 46 puntos superó en cinco al Aiala Zarautz. Con todo, las cifras deben ser revisadas en contexto completo en el caso del Grupo C, del que proceden dos de los rivales del Adesal en la cita en Ibiza: el Castellón y el anfitrión, el Ants-Bfit (Puig D’en Valls). En ese caso, los dos cerraron la campaña regular con indiscutibles superioridades que les llevaron a acumular 49 y 47 puntos, respectivamente.
Precisamente las dos escuadras del Grupo C representan el mayor peligro para las cordobesas, que con todo mantuvieron una autoridad más destacada tras ganar 23 encuentros, empatar uno y perder sólo dos. El Castellón mejoró en sólo una victoria el registro del Adesal -cedió un partido menos- y el Ants-Bfit empeoró en una -empató tres duelos y cayó en otro-, de forma que hicieron más atractiva la competición en su campeonato, en el que la tercera posición la ocupó ya sí a larga distancia el Elda, que concluyó con 37 puntos -diez menos que el anfitrión en la fase de ascenso-. Mucho más discretos son los números del cuarto rival de las fuensantinas, el Ansa Oviedo, que se proclamó campeón del Grupo A con sólo tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Gijón -el equipo al que eliminó previamente el cuadro de Paco Bustos-: sumó 33 en una competición con dos componentes menos. Los asturianos empataron un choque y perdieron tres de los 20 que disputaron.
Significativos son también los datos referentes a los goles, pues en su efectividad y su equilibrio con las cifras en defensa tiene el Adesal otra importante baza para buscar el ascenso a la Liga Loterías. Si bien es cierto que el Castellón y el Ants-Bfit lograron más tantos a favor, también lo es que encajaron más. En la armonía de ambas marcas está el secreto del triunfo, que ayudarán a buscar especialmente en ataque Andreea Marin (151 dianas), Fátima Sisse (145) y Alba Sánchez (113). El conjunto cordobés es junto al cuadro anfitrión el único que contó con tres anotadoras por encima de los 100 goles. En ese sentido la ronda anterior a la fase grupal el equipo de Paco Bustos sumó un guarismo alentador más: la aparición de Espe López en el festival goleador. En esa etapa de eliminatorias fueron las fuensantinas las que más jugadoras lograron diez tantos o más: fueron tres por dos del Castellón y el Ansa Oviedo y sólo una del Ants-Bfit. Así es sencillo comprender por qué el Adesal fue el que más veces batió la meta rival y el que mayor diferencia estableció. Por cierto, también consiguió ser la única escuadra en ese tramo de dos partidos que superó la barrera de las 30 dianas -marcó 34 en el choque de vuelta con el Gijón en La Fuensanta-.
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