SEGUNDA RFEF
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TERCERA RFEF
Triplete de victorias para Salerm Puente Genil, Ciudad de Lucena y Córdoba B frente a la derrota del Pozoblanco
Se acabó la sequía y volvió la calma. Tras seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria, el Salerm Puente Genil volvió a sumar de tres ante unos 900 fieles en un Manuel Polinario que sigue siendo su gran seguro de vida esta temporada. El conjunto rojillo se impuso por la mínima (1-0) al Almería B en un duelo directo y agónico, marcado por la tensión clasificatoria y decidido desde el punto de penalti. Tres puntos de oro que permiten a los de Álvaro Cejudo tomar aire, alejarse de la zona de descenso y frenar en seco la reacción que traía el filial indálico tras la llegada de Salmerón.
El encuentro no fue sencillo ni mucho menos vistoso en sus inicios. De hecho, el miedo a perder se notó sobre el césped, con una primera parte donde el filial almeriense gozó de las ocasiones más claras. Ahí emergió la figura de Benito del Valle, providencial bajo palos para sacar una mano salvadora a Asirón en el minuto 18 y, posteriormente, frenar a Marciano. El Salerm Puente Genil aguantó las embestidas almerienses y respondió tímidamente antes del descanso con un potente disparo de Salva Vegas que se marchó alto, manteniendo el empate como un tesoro cuando los jugadores encaraban el túnel de vestuarios.
Tras el paso por vestuarios, el guion se volvió dramático. Nada más reanudarse el juego, Rafita se tuvo que vestir de héroe para sacar un balón bajo palos, apenas en el 47 de partido, que ya se cantaba como gol visitante. El susto despertó a Cejudo, que movió el banquillo dando entrada a Zaca y Bugui, cambios que resultaron decisivos. Y así, en el minuto 69, una conexión entre ambos acabó con Bugui derribado dentro del área. Zaca no tembló ante la responsabilidad y, desde los once metros, transformó la pena máxima para desatar la locura en la grada con el gol que significaba el 1-0.
Y es que tocó sufrir hasta el último suspiro para certificar el triunfo. El Almería B buscó la igualada con insistencia, aunque el Salerm tuvo en sus manos evitar la angustia final: en el minuto 91, Bugui perdonó la sentencia con un remate cruzado que se fue fuera incomprensiblemente cuando estaba solo ante el meta. Pese al fallo, el equipo supo cerrar el partido y amarrar una victoria vital que reafirma su fortaleza como local y sirve para mirar la clasificación con mucho más optimismo.
Pleno de victorias caseras para el Lucena y el Córdoba B y tropiezo pozoalbense en Utrera
En el resto de la jornada para los representantes cordobeses en el Grupo X de Tercera RFEF, la suerte fue dispar, aunque con saldo positivo en casa. La nota dominante la puso el Córdoba B, que se impuso con autoridad y solvencia al Ceuta B (3-0) en la Ciudad Deportiva califa. El filial blanquiverde encarriló el encuentro muy pronto gracias a los tantos de Hashim y Marcelo en la primera mitad, y sentenció con un gol de Pablo Muñoz tras el descanso, logrando tres puntos vitales para alejarse de la zona peligrosa. Peor le fueron las cosas al Pozoblanco, que no pudo sacar nada positivo de su visita a Utrera (2-1). Los de Los Pedroches cayeron ante un rival necesitado y ven frenadas sus aspiraciones de acercarse al play off, estancándose en la zona media de la tabla.
Por su parte, el Ciudad de Lucena tuvo que tirar de épica para mantener su fortín intacto ante el Sevilla C (1-0). El duelo parecía abocado al empate sin goles tras un choque muy trabado, pero la insistencia de los celestes tuvo premio sobre la bocina. Fue Marcos Aceituno quien, en el minuto 88, se vistió de héroe para desatascar el partido y dejar los tres puntos en casa. Con esta victoria agónica, el Lucena se mantiene en la tercera plaza con 25 puntos, siguiendo la estela de la cabeza y confirmando que su estadio es un escenario inexpugnable.
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