El Salerm Puente Genil tira de épica para firmar una remontada de oro en el descuento
El Salerm Puente Genil ha dado un golpe de autoridad en el Francisco Muñoz Pérez. El conjunto rojillo logró una victoria de enorme prestigio y valor anímico al imponerse (1-2) al Estepona, un rival directo sumido en crisis, gracias a una capacidad de sufrimiento encomiable y a un desenlace de infarto. Los de Álvaro Cejudo, que encadenan su segundo triunfo consecutivo, supieron reponerse a un inicio adverso, a la lesión temprana de Pozo y al tanto inicial de los locales para terminar llevándose los tres puntos sobre la bocina, confirmando que la reacción del equipo es una realidad sólida.
El encuentro comenzó muy cuesta arriba para los pontaneses. El Estepona, espoleado por su necesidad y el cambio en el banquillo, salió en tromba y encontró premio en el minuto 16, cuando Roi Tato transformó un penalti para poner el 1-0. Fueron momentos críticos donde el Salerm Puente Genil se tambaleó, pero emergió la figura de Benito del Valle, que con varias intervenciones de mérito, y apoyado en acciones defensivas salvadoras de Rafita, mantuvo al equipo con vida. La resistencia tuvo su recompensa psicológica justo antes del descanso: Alan Araiza no perdonó desde los once metros un penalti cometido sobre Salva Vegas, devolviendo las tablas al marcador en el momento psicológico clave.
Tras el paso por vestuarios, el choque se equilibró, aunque la tensión se mascaba en cada disputa. El Estepona intentó recuperar el mando, topándose nuevamente con un Benito muy seguro, mientras el Salerm cerraba filas y esperaba su oportunidad con paciencia. El partido parecía abocado al reparto de puntos, un botín que no parecía malo dadas las circunstancias, pero el fútbol tenía reservado un giro final.
Cuando el partido agonizaba, en el minuto 91, apareció Tommy Montenegro. El atacante aprovechó un balón suelto en el área para fusilar la red y helar el estadio esteponero con el 1-2 definitivo. Un tanto que desató la euforia en la expedición rojilla, que ve cómo el equipo se aleja de la zona peligrosa y recupera la sonrisa a base de fe y pegada en los momentos decisivos.
Jornada gris en Tercera RFEF
En el Grupo X de Tercera RFEF, el protagonismo recayó en el Eloy Ávila Cano, donde el Ciudad de Lucena no pudo pasar del empate inicial (0-0) ante el líder, el Bollullos, pese a merecer mayor premio. Los de Antonio Jesús Cobos dominaron el encuentro desde el inicio y gozaron de las mejores ocasiones, especialmente tras la expulsión del local Ceballos en el minuto 54. Hugo Fuentes y Alberto García rozaron el gol en el tramo final, pero la falta de puntería impidió a los celestes asaltar el liderato, sumando un punto que deja sabor a oportunidad perdida ante el primer clasificado.
Por su parte, el Córdoba B rescató un valioso empate en su visita al Coria (1-1) gracias a su fe inquebrantable. El filial blanquiverde, que se vio por debajo en el marcador a la media hora, igualó la contienda en el 81' gracias a un tanto de Viti. Peor suerte corrió el Pozoblanco, que sufrió un cruel desenlace en el Eleuterio Olmo ante el Atlético Central (1-2). Tras adelantarse con gol de Fran Gómez, los vallesanos vieron cómo el rival remontaba en los instantes finales, encajando el gol de la derrota en el minuto 90 y sumando así su tercer tropiezo consecutivo.
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