El Córdoba y el gol: esto no se puede quedar así
Tras encadenar la cuarta salida sin conseguir un solo tanto, Pablo Villa advierte de que habrá que “currar mucho” con un grupo que admite los errores cometidos
Si reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo, se puede decir que el Córdoba está en ello. Que lo consiga o no es otra cuestión. La bofetada en el Anxo Carro de Lugo fue de las que suenan y dejan marca. “No es cuestión de olvidar y dejarlo pasar, porque un equipo no crece pasando página”, declaró el técnico cordobesista en la sala de prensa del estadio lucense, al tiempo que lanzó un propósito: “Hay que buscar soluciones antes de que llegue el próximo partido”. También dejó en el aire una advertencia. “Habrá que currar mucho”, dijo. A Villa, que se declaró sorprendido “negativamente” por el desempeño de sus jugadores, le afectó ver una tara inadmisible en su ideario: la falta de combatividad.
“Estuvimos espesos, mal, muy mal. Nos ha faltado frescura, mil cosas, estuvimos desacertadísimos con el balón para poder tener la sensación de ir a por el partido y no esperar a ver qué sucede. Cuando pasa eso hay más opciones de perder que de ganar”, relató el de Alcorcón. Se avecina una semana de tareas pendientes. En el horizonte aguarda el Sabadell, próximo visitante en El Arcángel. Ahí llegará el examen para un Córdoba que rumia su desacierto en dos salidas consecutivas, Las Palmas y Lugo, saldadas con cero puntos y cero goles. Nunca había padecido Villa una circunstancia similar ni en el filial blanquiverde ni en el primer equipo.
Mientras resuelve su problema para convertir las oportunidades, el Córdoba deja sus opciones de triunfo hipotecadas a un acierto total en la faceta defensiva. De hecho, su seguridad atrás ha constituido la base de su productivo arranque liguero. En Lugo, el Córdoba encajó el 1-0 después de una acción en la que Fran Sandaza le quitó la cartera a Luso, se deshizo por velocidad de Fran Cruz y batió a un Saizar al que se le coló la pelota por debajo del cuerpo. El meta de Ibarra, con todo, acabó siendo el mejor del Córdoba.
“Tenemos que ser autocríticos para corregir los errores que hemos cometido”, reconoció Armando, quien retornaba al eje de la zaga como titular después de recuperarse de una lesión que le hizo perder el rango de intocable que se le suponía. Su retorno fue amargo. “Todas las segundas jugadas eran para ellos, nos han comido el terreno”, admitió el zaguero de Motril. “Ya hemos hablado en el vestuario para que esto no nos afecte, pero sabiendo que hemos hecho mal las cosas”, declaró Armando. El largo viaje desde Lugo habrá servido a la expedición para reflexionar sobre una situación que exige respuestas. En el campo, obviamente. Ya se encargó de recalcarlo Villa en Lugo con una expresión que se ha convertido en marca de la casa: “El césped no engaña a nadie”.
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