El Córdoba Futsal, dispuesto a derribar un auténtico fortín

El Córdoba CF Futsal se está convirtiendo en el rey de los imposibles. Cuando muy pocos confían en sus posibilidades, el cuadro blanquiverde saca orgullo y fuerzas de donde parecía que no las había para superar cualquier adversidad que se le presente. Este sábado (19:30 horas) tiene ante sí un reto más, el más importante de su historia (y está acumulando uno tras otro en las últimas semanas), aunque será de nuevo en un escenario muy poco favorable. El conjunto de Maca visita el Sebastián Moya Lorca de Mengíbar, donde le espera el conjunto jiennense en el segundo encuentro de la final del play off de ascenso a Primera División. Cabe recordar que en el choque de ida, disputado en Vista Alegre, los cordobeses vencieron por 5-1, por lo que únicamente una victoria les separa de la promoción. Y cuentan con dos balas en la recámara.

Eso sí, pese al resultado del primer choque, no cabe duda de que no será fácil el envite, pues el Software Delsol Mengíbar sigue partiendo como el principal favorito, por todo lo demostrado durante la campaña regular. Uno de los argumentos que más pesan de cara al encuentro es el de la efectividad de los de Francisco Javier Garrido como locales, pues únicamente un equipo ha conseguido salir victorioso del feudo jiennense. Esa es la estadística a la que se agarra con fuerza Mengíbar, y la que deberá romper una vez más el Córdoba CF Futsal. Y no son pocas las hazañas que ha pasado por alto.

Así, el balance de los de Garrido en su cancha es de doce triunfos, dos empates y una derrota, lo cual le convierte en el mejor local de la Segunda División. Ni Barça B (7-2), ni los cordobeses (8-3) sacaron nada positivo del Sebastián Moya, mientras que Betis (1-1) y Burela (1-1) únicamente pudieron firmar el empate. Tan solo el filial de ElPozo Murcia (1-3) ha conseguido vencer en lo que va de curso en suelo jiennense. Un verdadero fortín, que ya actuó como talismán para darle la vuelta a la eliminatoria de semifinales frente al Manzanares.

No obstante, el miedo no está en el ADN de los de José García Román, que ya han saboreado las mieles de los hitos históricos superando en apenas 48 horas nada menos que al todopoderoso Betis en San Pablo, lo cual supuso el pase a la final. Con la moral por las nubes y el sueño más grande jamás vivido por una plantilla que quiere ser parte de la élite. Lo merece y lo buscará el próximo sábado. Un día para derribar un auténtico muro. Cuenten con ellos.