El trabajo en la sombra de Omar Perdomo

El Córdoba CF sigue venciendo, aunque quizá no convenciendo con su juego en estos dos últimos partidos. La batalla presentada tanto por Mensajero como por Antequera ha pillado desprevenido a un Córdoba que ha tenido que tirar de épica para seguir sumando de tres ante ambos conjuntos. Tras derrotar al cuadro canario con dos tantos en los últimos quince minutos de juego, los blanquiverdes llegaban a Antequera con la vitola de favoritos, aunque hubo que esperar hasta la aparición de Omar Perdomo en el minuto 92 para lograr deshacer la igualada y así sumar un nuevo triunfo que acerca a los califas un poco más al objetivo de la Primera RFEF.

“Un cúmulo de muchos sensaciones y sentimientos muy, muy bonitos”. Así ha definido el momento del gol el propio atacante canario del Córdoba, que volvía a los terrenos de juego tras cinco encuentros consecutivos sin sumar minutos. Precisamente, el último partido en el que pudo enfundarse la elástica blanquiverde fue también el último en el que vio puerta, cerrando la goleada por 4-0 frente al Xerez Deportivo. La alegría al marcar el gol se ha hecho patente tanto en fuera como dentro del terreno de juego. “Cuando metes un gol como este y se alegran tanto por ti, significa que todos vamos a una, que la unión es muy grande, y que al final es lo bueno que te llevas de todo esto: el estar tanta gente en tu espalda tan contenta por ti. Eso es lo que te llevas”, ha reconocido Perdomo.

Lo cierto es que, tal y como él ha admitido, lleva “toda la temporada, como quien dice, trabajando en la sombra”, siendo uno de esos revulsivos que tantas alegrías le han dado a los blanquiverdes. Sus tantos frente a Don Benito y San Fernando en la ida sirvieron para desatascar sendos encuentros, mientras que el gol anotado en El Maulí otorgó tres puntos de oro al Córdoba. “La importancia que tiene el gol es lo que más me ha marcado”, ha subrayado Perdomo, que ha enfatizado en que “en un campo tan complicado como éste, y que sea en el minuto 92, pues es una alegría enorme”.

Y es que, pese a que Antequera podría haberse presentado en un principio como un rival asequible al Córdoba mirando la diferencia de puntos entre ambos conjuntos, los malagueños han logrado culminar un gran encuentro que ha puesto contra las cuerdas en más de una ocasión a los pupilos de Germán Crespo. “Sabíamos que era un campo complicado y que son un buen equipo, y llevábamos toda la semana trabajando en ello”, ha puntualizado Perdomo, que ha querido descartar también la idea de que el Córdoba vaya “sobrado” por su posición de líder indiscutible. Además, el hecho de que el Cacereño también viese su partido aplazado era un hecho importante, ya que se reestablecía la diferencia real de puntos entre ambos conjuntos al quedarse con el mismo número de encuentros disputados.

La pelea del Antequera y la falta de atino del Córdoba ha hecho que, tal y como ha expuesto el atacante canario, “a medida que iban pasando los minutos, cada vez se iba viendo más negro”. Sin embargo, la irrupción del extremo por la banda izquierda tras la internada de Antonio Casas, con la posterior finalización, ha servido para sellar tres puntos y para instaurar el delirio en unas gradas de El Maulí repletas de cordobesistas. “Tanta gente aquí hace que parezca que, prácticamente, estamos jugando en casa”, ha afirmado el goleador, que ha mostrado una “alegría brutal” tras el tanto. Alegría que, además, ha sido doble, ya que la afición lo eligió para que fuese el encargado de iniciar el cántico. “Es un momento muy bonito. Cantar con la afición del Córdoba no es cualquier cosa”, ha confesado Perdomo, que también ha resaltado que está “muy contento, muy feliz, y agradecido con toda la gente que se ha desplazado, y a los que no también”.