Serrano: “Cumplimos un sueño”

“Con muchas ganas y nervios porque cumplimos un sueño”. Antonio Serrano Chico, míster del Córdoba CF Femenino, reconoce que todas sus jugadoras están deseando que llegue el domingo (13:00 horas) para poder pisar el césped del estadio El Arcángel. El “respeto al campo” se irá olvidando “cuando empiece a rodar el balón” durante una matinal festiva que tendrá como rival de excepción al Atlético de Madrid B. Y la previsión de entrada es de lo más positiva, ya que el propio entrenador subrayó que el lunes se habían repartido “más de 5.500 invitaciones” y que la demanda de localidades no cesaba “entre los clubes de la ciudad y diversas asociaciones”. A lo largo de la temporada acudieron precisamente “como aficionados a las gradas para animar al equipo masculino” y ahora sus pupilas serán las auténticas protagonistas sobre el verde.

El preparador no podrá contar con las chilenas Fernanda Pinilla ni Josefina Keymer. Además, Laura Díaz también causará baja al estar de viaje de fin de curso. Queda por dilucidar si Carmen Gordillo, Cristina Medina y Fátima Caballero se recuperan a tiempo de sus molestias físicas para poder disputar el amistoso. El club desea “brindar una victoria” a la hinchada, aunque también reconoció que es un encuentro “para disfrutar y para que jueguen todas las disponibles”. Lo positivo, al fin y al cabo, es que vayan al estadio ribereño “cuantas más personas mejor y pueda verse reconocido el trabajo” que ha hecho su plantel en pos de “recortar distancias con el masculino”. El domingo será un homenaje “a todas las mujeres y chicas que luchan por la igualdad en el deporte” y la entidad blanquiverde enarbolará dicha bandera en representación de todas ellas.

Chico, hombre muy vinculado desde hace años al AD Naranjo, habla de las diferencias con respecto a esa época. “Está todo más profesionalizado, se entrenan más días y contamos con más medios para hacerlo en condiciones”. Otro de los aspectos que mejoraron desde que el Córdoba CF Femenino dio el paso adelante y absorbió a la entidad cordobesa se encuentra en algo tan simple, a priori, como “poder contar con un fisio para tratar las lesiones o descargar a las futbolistas”. Asimismo, el preparador reseñó que usar el gimnasio del estadio o ejercitarse en el terreno de juego -esta misma tarde tendrán dicha oportunidad- es algo que no se hubiera podido contemplar en su anterior etapa. El ascenso, pese a tratarse de una meta “ambiciosa”, ha permitido mostrar el alto nivel existente ante otros equipos con mayor experiencia. Así pues, apostilló que “hasta que no pase el tiempo, no se pondrá en valor real lo alcanzado”.

La “ilusión” en Córdoba por el fútbol femenino ha crecido desde que arrancara la temporada. “Cuando empezamos el campeonato venían a vernos unas 30 personas y al final siempre lo hacían en torno a 400”, cifras que ya son un “éxito” para la Segunda División. La “recompensa por los resultados” ha provocado que las ganas por vestir la blanquiverde desde niña sea una realidad y no una mera utopía. “Es muy importante que los padres y las madres quieran y dejen que las chicas jueguen y eso se refleja en el benjamín, alevín, infantil y cadete”, argumentó. Es más, la vertiente positiva que generaba el vestuario femenino fue empleado en una campaña para intentar apoyar al masculino hace unas semanas. “Queríamos decirles a los chicos que sin ellos el Córdoba no existe”. Todas las categorías inferiores del club, independientemente del género, dependen de que el primer equipo “capitanee el barco” sorteando “los problemas”, porque el club “es de todos” y los contratiempos que surjan “también lo son”.