Córdoba CF
La redención de Alberto Toril
Una dedicatoria especial para un gol especial. Alberto Toril está de vuelta, y lo ha hecho por todo lo alto, marcando el tanto que sentenciaba el duelo en el Alfredo di Stefano y que aseguraba los tres puntos para el Córdoba CF en su encuentro ante el Real Madrid Castilla. No lo ha pasado bien en estos últimos meses el delantero de Palma de Mallorca, él mismo lo ha admitido. Sin embargo, el apoyo de todos sus compañeros, constante a lo largo de estos meses en los que ha sufrido la pérdida de su madre, ha servido como bálsamo ante una irreparable pérdida, que a buen seguro recibirá muchas dedicatorias de gol de aquí en adelante.
Y es que a Toril se le vio visiblemente emocionado durante la celebración de su tanto en el Alfredo di Stefano. Manos a la boca, un beso al cielo y los dedos dedicándole su gol a doña Ángeles Domingo Robledo. Carracedo fue el primero en llegar a una improvisada piña en la que no faltó ningún integrante de la plantilla. Todos, incluidos los jugadores del banquillo, se fundieron en un apabullante abrazo sobre un Alberto Toril que, tras liberarse de la maraña de brazos y piernas, se le volvió a ver visiblemente emocionado, antes de cerrar su celebración con un sentido abrazo con otro de los grandes protagonistas del día, Kuki Zalazar.
“Estoy pasando unos momentos muy difíciles. Llevo dos meses muy malos, y necesitaba el gol como el comer”, afirmó el propio Toril en zona mixta al término del encuentro. El delantero de Palma de Mallorca también reconoció que “tenía claro desde el principio” el lugar al que apuntaría su penalti: un tiro seco, potente y centrado con el que superó a Lucas Cañizares. Aún así, no dudó en acordarse del objetivo primario del club, mostrándose “contento por el gol, por la victoria del equipo y por liberarme de esta manera”. También reconoció que será la primera de muchas celebraciones hacia su madre, ya que “todo lo que haga a partir de ahora va a ser por ella”.
No podía faltar tampoco el agradecimiento a sus compañeros, ya que, según el propio Toril, “me lo llevan demostrando desde que lo estoy pasando mal: mis compañeros siempre me han apoyado, siempre he tenido una llamada, un mensaje, y siempre han estado conmigo, por lo que estoy muy agradecido a ellos”. Y esto no es más que una muestra del equipo, de la familia que se ha formado dentro del vestuario del Córdoba CF. “Cuando uno no está pasando buenos momentos, siempre está tu equipo ahí, que es como una familia. Contento porque me ayuden así, y por yo ayudarle a ellos”, añadió el ariete blanquiverde.
En el plano más meramente deportivo y personal, el tanto anotado al Real Madrid Castilla suponía la primera diana de Alberto Toril desde que viese puerta el pasado 3 de febrero ante el Linares Deportivo. Dos meses en los que la vida del ariete ha cambiado por completo, después de estar lejos de las convocatorias durante un mes por el estado de salud de su madre, antes de su fallecimiento. Toril reapareció el 16 de marzo en la victoria ante el CD Castellón, antes de sumar algunos minutos contra el San Fernando y ante el Mérida. Su gol contra el Real Madrid Castilla supuso la liberación de sus cadenas, la redención de un Alberto Toril que ya vuelve a golear con el Córdoba CF.
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