Córdoba - Castellón (2-1)

— Crónica y resultado

Una épica remontada le da al Córdoba CF su primer triunfo de la temporada

El Córdoba CF conquistó su primera y sufridísima victoria de la temporada tras firmar una remontada épica (2-1) ante un gran CD Castellón. El conjunto blanquiverde, que se marchó al descanso entre las quejas de su propia afición tras una primera parte para el olvido, tiró de orgullo y carácter en una segunda mitad espectacular para darle la vuelta al marcador. Un penalti transformado por Jacobo y un gol de Kevin Medina sellaron un triunfo agónico que desató la locura en un El Arcángel que pasó del enfado al éxtasis en 45 minutos.

Desde el pitido inicial, el CD Castellón dejó muy claras sus intenciones: presión alta, balones a la carrera de los extremos y un ritmo frenético que el Córdoba CF no pudo igualar. Así, los de Johan Plat protagonizaron los primeros acercamientos a la meta de un Carlos Marín que no tardaría en llevarse un susto por el agobio de la presión visitante. No se acabarían ahí las malas noticias, puesto que justo antes del cuarto de hora, Pedro Ortíz caía lesionado con problemas en su pierna izquierda, lo que obligó a Iván Ania a realizar su primer cambio, recomponiendo al equipo al dar entrada a Kevin Medina y moviendo a Jacobo a la mediapunta, aunque apenas reaccionó el Córdoba con un tímido disparo lejano de Jacobo.

Pero las sensaciones para los blanquiverdes no eran ni mucho menos positivas, y en el minuto 18 llegó el mazazo: un balón al espacio para Calatrava lo convirtió con la puntera en un pase de la muerte para que Cipenga, a placer, hiciera el 0-1. Por su parte, la reacción blanquiverde fue un quiero y no puedo, con un Kevin Medina que reclamó un penalti por una caída en el área, mientras que el CD Castellón rozaba el segundo con un claro disparo de Pablo Santiago que se marchó lamiendo el poste y que desató la impaciencia en la grada. La pausa de hidratación sirvió para confirmar el guion del partido: los visitantes ahogaban con una presión altísima a un Córdoba CF perdido, sin ideas para superar la primera línea y condenado a rifar balones desde la portería de un Marín superado en la salida de balón.

En el tramo final, solo el orgullo tiró de un Córdoba que al menos probó al meta rival, Amir, con una buena parada a un disparo escorado de Jacobo. Sin embargo, cada ataque local era respondido con una contra visitante aún más peligrosa. La impotencia se apoderó del equipo, que vio cómo sus dos jugadores más incisivos, Carracedo y Jacobo, se cargaban con tarjetas amarillas por cortar contragolpes. La expulsión del técnico visitante por protestar fue la anécdota final antes de que El Arcángel despidiera a su equipo con una sonora pitada camino de los vestuarios.

Pareció otro equipo el Córdoba CF que saltó al césped tras el descanso, uno con el orgullo herido y la determinación de revertir la mala imagen anterior. Y es que apenas se había reanudado el juego cuando la fe de Sergi Guardiola en la presión forzó un error en la salida de balón del Castellón que acabó en un penalti del defensor. No le tembló el pulso a Jacobo González, que ajustó su lanzamiento desde los once metros para empatar el partido en el minuto 48 y desatar la locura en un Arcángel que, de repente, se levantó y empezó a creer ciegamente en la remontada.

Con el empate en el marcador, el guion del partido dio un giro de 180 grados. El conjunto de Iván Ania, con mucha más mordiente, se adueñó del encuentro y comenzó a ahogar a un Castellón que, superado, empezó a perder tiempo. El Córdoba empujaba, trenzando jugadas de peligro y metiendo al rival en su áreay, finalmente, la insistencia blanquiverde encontró su justo premio a falta de poco menos de veinte minutos para el final. Una gran acción colectiva, iniciada por Jacobo con un pase al espacio, continuada por una cabalgada y un centro medido de Albarrán, fue culminada por Kevin Medina, que apareció en el segundo palo para rematar a la red, completar la remontada (2-1) y desatar la euforia total en el coliseo ribereño.

En los últimos minutos del partido, el Córdoba buscó resistir y jugar ese 'otro' fútbol ante un Castellón que empujaba buscando la velocidad de su ataque. Rondaron el área los de Johan Plat, aunque quien tendría la más clara sería Kevin Medina, ya en un añadido extraordinariamente largo -10 minutos, para queja del respetable-, con un balón en el que se plantó solo frente a Amir, pero cruzó en exceso. Los 'orellut' asediaron, y fruto del asedio, Camara tuvo en su cabeza el empate a falta de 3 para el final tras un gran centro con el exterior de Cipenga. Sin embargo, el remate del '9' se marchó fuera para alivio de Marín y del respetable. Y así, no sin sufrir, el Córdoba CF sumó su primera victoria de la temporada.

Así, sufriendo hasta el último segundo de los diez de añadido, el Córdoba CF amarró un triunfo que vale mucho más que tres puntos. Es una victoria que espanta fantasmas, que reconcilia al equipo con una grada que pasó de la desesperación a la entrega total, y que demuestra que, más allá de la pizarra, este grupo tiene el carácter y el orgullo necesarios para competir. No fue el partido más brillante, pero fue, sin duda, la victoria más necesaria; un punto de inflexión anímico sobre el que empezar a construir, ahora sí, la temporada.