El Córdoba fortalece su armazón
Mucho se está hablando en estas últimas semanas sobre el sobresaliente rendimiento ofensivo mostrado por el Córdoba CF de Germán Crespo. Sin embargo, otro de los aspectos más sorprendentes del equipo blanquiverde, recordado en más de una ocasión por el propio técnico granadino en rueda de prensa, está siendo el sistema defensivo. Las cosas parecen ir bien en ataque, pero la realidad es también que la zaga cordobesista está rindiendo al mismo nivel, garantizando una seguridad atrás que no se había visto por El Arcángel en muchos años. Los seis tantos encajados en estos ocho primeros encuentros colocan al Córdoba entre los equipos más férreos del Grupo IV de la Segunda RFEF, tan solo superado por el Montijo, curiosamente el próximo rival de los blanquiverdes, que ha logrado encajar tan solo cinco goles en este inicio liguero.
En este sentido, son muchos jugadores que están destacando en dicha demarcación, desde Bernardo Cruz a José Cruz, aunque uno de los nombres propios de este afianzamiento defensivo está siendo José Alonso, al menos en lo estadístico. El zaguero onubense ya es el jugador debutante con la blanquiverde con un mejor estreno como cordobesista, pues acumula nada menos que ocho victorias consecutivas en sus primeros ocho encuentros. Además, el récord está muy disputado en esta 2021-22, ya que le sigue de cerca Julio Iglesias, que también en esta campaña ha participado en siete encuentros, convertidos en siete victorias. Unos números que hablan por sí solos tanto de la buena trayectoria que está siguiendo el Córdoba durante esta campaña, como de lo importante que es encontrar la sintonía y la balanza entre el sistema ofensivo y el defensivo.
Precisamente este balance en el sistema es lo que ha encontrado el cuadro califal en estos últimos encuentros, en los que, quizás, el rendimiento ofensivo de los primeros partidos ha decaído, aunque también cabe remarcar el hecho de que los blanquiverdes ya encadenan tres enfrentamientos consecutivos manteniendo la portería a cero. Son los casos de Antequera y San Roque de Lepe en liga, y Xerez en Copa RFEF. Los resultados abultados de las primeras jornadas parecen haber dejado paso a un juego más pragmático y conservador, también motivado por el hecho de que las numerosas bajas que acarrea el Córdoba están empezando a mermar el rendimiento de un centro del campo que era una de las líneas más llamativas de toda la escuadra califal. Asimismo, los rivales saben ya del enorme potencial de los cordobeses en zona de ataque, por lo que deciden cada con mayor frecuencia agruparse atrás y aprovechar las oportunidades al contragolpe.
Así las cosas, las lesiones de Puga, Ekaitz o Meléndez no parecen haber influido en exceso en la mencionada seguridad defensiva, basada en los nombres propios de José Alonso y José Cruz, con apariciones habituales, sobre todo en Copa, de Bernardo Cruz y de Visus. Los laterales, con más proyección ofensiva que defensiva, parecen completar así un buen bloque que le otorga a Germán Crespo la capacidad de poder realizar el estilo de juego ofensivo que siempre ha propuesto. Y es que, como siempre se suele decir, no hay mejor defensa que un buen ataque, pero también el mejor de los ataques en el fútbol es no conceder oportunidades a los rivales, y el Córdoba está logrando maniatar a todos y cada uno de ellos.
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