El Córdoba dobla su puntería
Una semana plácida sin acumulación de partidos. Tras varias semanas donde ha competido miércoles y domingo con motivo de la Copa RFEF, el Córdoba ha disfrutado de más días consecutivos para preparar el encuentro ante el Montijo, disputado este sábado en El Arcángel. Hasta ahora, el trabajo de los chicos dirigidos por Germán Crespo ha sido impecable, consiguiendo todos los objetivos posibles a corto plazo, ya que tan solo han cosechado un empate ante el Tamaraceite, mientras que el resto de partidos lo cuentan por victorias, aunque esto, por el momento, no significa nada. La máxima meta de los blanquiverdes siempre ha sido ascender a Primera RFEF por la vía rápida y varios factores deben ser tomados en cuenta para lograr esto. Uno de ellos, viendo que el nivel defensivo ha mejorado notablemente en las dos últimas jornadas, es el potencial ofensivo que ha mostrado el cuadro califal en estas ocho primeras jornadas disputadas, una menos que el resto de sus rivales por la suspensión del encuentro ante el Mensajero.
La dirección deportiva cordobesa sabía que tenía que mejorar en este último aspecto para aspirar al liderato del Grupo IV de Segunda RFEF. A lo largo de la última campaña liguera en Segunda División B, el Córdoba nunca encontró una regularidad ni de resultados ni, incluso, en los banquillos. La situación no se manejaba como se debía y Juan Sabas y Pablo Alfaro pasaron por una primera plantilla blanquiverde que no terminaba de arrancar. Con el primer objetivo puesto en luchar por ascender a Segunda División, el cuadro califal pasó a pelear en la segunda fase por no descender a la cuarta categoría del fútbol español, tal y como acabó sucediendo. Esto fue, en parte, por no hacer de El Arcángel un fortín y por la poca aportación goleadora de futbolistas que deberían haber sido auténticas referencias en una división como esta.
Y es que la temporada 2020-21 dejó malas sensaciones entre la afición blanquiverde. Debía ser el año de retornar al fútbol profesional tras una época donde los problemas extradeportivos estaban a la orden del día, pero finalmente no fue así. Los resultados en la octava jornada -a la misma altura que la campaña actual- eran bastante irregulares. El Córdoba, a pesar de estar en segundo lugar empatado a puntos con el tercero, el Linares Deportivo, estaba a tan solo tres puntos de caer hasta la sexta plaza merced a sus cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. Un total de 14 puntos, aunque lo más destacable eran esos once goles en apenas ocho citas ligueras. Una cifra un tanto pobre para un equipo que debía liderar el Grupo IV-B de la Segunda División B ante conjuntos que, más tarde, demostraron ser más sólidos que el califal.
Aunque en esta campaña es todo lo contrario. El técnico Germán Crespo ofrece un juego totalmente distinto a lo visto durante el pasado año, ya que la zona ofensiva tiene toda la libertad posible y la verticalidad está a la orden del día. Gracias a esto y en tan solo ocho jornadas, el Córdoba ya suma 22 goles, el doble de lo conseguido la anterior temporada en el mismo número de fechas regulares. Una cifra increíble y que hace que jugadores como De las Cuevas -con cinco goles- ya sumen los mismos tantos que el curso pasado, mientras que Willy está a tan solo dos de igualar sus registros como pichichi del equipo. Esta entidad blanquiverde sigue creciendo conforme las citan van pasando y no solo en juego, sino que también en sensaciones.
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