LALIGA HYPERMOTION
Otra batuta para la misma orquesta: el Córdoba CF se reconstruye desde el trabajo y la solidez
El Córdoba Club de Fútbol es uno de los equipos en mejor racha de toda LaLiga Hypermotion. Así lo avalan sus números: dos victorias consecutivas, cuatro partidos sin perder y un total de 8 puntos de 12 posibles. Esto ha llevado a la escuadra blanquiverde a dejar atrás la amenaza del descenso y posicionarse en una cómoda decimotercera posición, en mitad de tabla. Sin embargo, hay algo que no acaba de convencer en clave califa. Las sensaciones, pese a los resultados, siguen sin ser positivas. Ese Córdoba dominador y dinámico de la pasada temporada parece no arrancar esta campaña, e Iván Ania señaló, tras el duelo contra la Cultural Leonesa, una de las posibles causas: la ausencia de Álex Sala.
El técnico asturiano reconoció sin tapujos que le está “costando encontrar un hombre que sustituya” al centrocampista barcelonés, que puso rumbo al Lecce de la Serie A el pasado verano. La baja, aunque esperada, también pilló por sorpresa al propio entrenador, que tras contar con el mediocampista durante toda la pretemporada en incluso el primer partido de liga, vio como se marchaba traspasado en los últimos días de mercado. La posición, a priori, parecía bien cubierta con jugadores como Pedro Ortiz o Dani Requena, aunque la comisión deportiva decidió reforzar esta demarcación el último día de mercado con la llegada de Jan Salas.
Sin embargo, Iván Ania parece no encontrar, aún, la fórmula para superar esta 'era post-Sala'. Precisamente en uno de los mejores partidos hasta el momento de Requena, Ania fue franco a la hora de reconocer esta ausencia, y no por un mal rendimiento del centrocampista granadino, sino por una falta de fluidez a la hora de organizar el juego. No hay dos futbolistas distintos, y sería tremendamente injusto comparar a Requena con Álex Sala. Sin embargo, Ania aún no ha encontrado la forma de explotar las características de un Requena que, eso sí, cada vez parece más inamovible en sus esquemas.
Algo parecido ocurrió con la marcha de Yussi Diarra hace dos temporadas, tras el ascenso. El centrocampista maliense aportaba una serie de características al equipo -desmarques a la espalda de la defensa rival, físico, presencia en la medular, remate de cabeza- que se perdieron con su marcha. Pero el Córdoba CF logró evolucionar con la presencia de Álex Sala, que a su vez poseía otra serie de rasgos -desplazamiento con los dos pies, conducción, disparo lejano, balón parado- que ahora se han esfumado para Iván Ania. Y en esa búsqueda de soluciones se encuentra actualmente el cuadro califa, respondiendo con resultados a la incógnita de esa falta de sensaciones que está acumulando el equipo en este arranque liguero.
Crecer desde los resultados
Y es que, pese a todo lo comentado, lo cierto es que el Córdoba CF se encuentra en su mejor momento de la temporada. El club blanquiverde acumula dos porterías a cero de manera consecutiva y tan solo un gol encajado en los tres últimos partidos. Pese a que la esencia sigue buscando ser la misma, los califas han evolucionado a un equipo más aguerrido y guerrillero, que busca dominar pero también asegurar su propia portería. El ejemplo más claro reside en el dato de posesión: el Córdoba CF ha dejado la portería a cero en los partidos en los que no ha sido dominador de la posesión. La única excepción ha sido, precisamente, este último duelo contra la Cultural Leonesa.
En el mencionado enfrentamiento contra los leoneses, el cuadro de Iván Ania alternó momentos de dominio con instantes de repliegue, llegando a cederle por tramos la posesión al cuadro del 'Cuco' Ziganda. Se vieron atisbos -sobre todo al inicio de cada parte- de ese Córdoba CF dominador que embotella al rival en su propia área, pero vuelve a faltar lo habitual: continuidad. La irregularidad sigue siendo la principal trampa a la que se está enfrentado el equipo, aunque, al menos, asegurar la portería a cero le otorga como mínimo un punto. Es el primer paso del plan de Iván Ania para volver a impulsar la metamorfosis de un Córdoba CF que ya ha dejado atrás la 'era Sala', y que busca su nuevo líder en la sala de máquinas para volver a ese esa máquina engrasada a la que nos tiene acostumbrados.
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