El Carmen, campeón a bocados

A veces gana el mejor. O el que más lo merece. O quien más lo busca. O el que comete menos errores. Pocas veces quien reúne todos estos condicionantes. Al equipo cadete del Colegio Virgen del Carmen nadie podrá negarle una cuestión: anda sobrado de fe. Lo demostró en una apasionante final ante el Bball Córdoba, que dejó muestras de su talento y de su capacidad de regeneración para sobreponerse a las circunstancias. La semifinal ante el Peñarroya le dejó una secuela: la lesión de Juanma Gómez, una de sus piezas más relevantes. Sus compañeros salieron hipermotivados, tratando de brindarle el triunfo al colega herido, y ofrecieron lo mejor de sí mismos en un encuentro que tuvo los rasgos clásicos de una final con un título en juego en categorías formativas. Muchos nervios, imprecisiones, pasión en las gradas -con un fenomenal comportamiento de ambas hinchadas- y acciones polémicas. No faltó ningún ingrediente en un partido que tuvo un desenlace electrizante.

Controló desde el principio el Bball, que impuso su físico para dominar en ambas canastas. La figura de Ismael Tamba fue básica. El pívot de Puente Genil reboteó, intimidó y anotó para fijar las primeras ventajas (11-17). A los carmelitas les costaba encontrarse. Incómodos, fallones en el tiro exterior y chocando contra el muro azul en las penetraciones, se metieron en un atolladero. En el segundo cuarto, el CV Carmen puso empeño para que al menos el Bball no tomara ventajas demasiado altas. Con un esfuerzo solidario en defensa, ya que en ataque andaban espesos, llegaron al intermedio con 26-36 después de arreglar un inquietante 18-34 con buen parcial final.

El equipo de Paco Zafra no se rindió. Con jugadores como Mario, Bolaños o Osuna como referentes, el CVC empezó a compensar el mayor control del juego interior del Bball con un mayor criterio a la hora del tiro y, sobre todo, con una presión que le permitió robar balones y hacer canastas a la contra. Sin embargo, el Bball de Juanjo González seguía por encima en el marcador. Con buenas acciones de Alonso y Villar se mantuvo firme y contuvo las embestidas del CV Carmen hasta el final del tercer cuarto (41-49).

Lo que sucedió en los últimos diez minutos resultó un paradigma de lo que son los partidos en este tipo de categorías. Todo el panorama dio un vuelco. El Carmen, consciente de que era su última oportunidad, apretó desde el inicio y su dinamismo hizo daño a un Bball que ya notaba el cansancio en sus jugadores fundamentales. A poco de iniciarse el último cuarto fue eliminado Manu Jiménez, base del Bball, y su falta se dejó sentir de un modo dramático para los azules. Con Tamba muy cansado y objeto de un buen marcaje, el Bball erró en varios ataques y entró en un estado de nervios que aprovecharon los locales. Las canastas caían ante el alborozo del público, que animó para levantar la moral de un equipo carmelita que estaba plenamente en racha.

En los primeros ocho minutos del último cuarto, el Bball solamente fue capaz de anotar tres puntos. El Carmen logró dar la vuelta al marcador (52-51) a falta de 4:30. La fiesta se instaló en el pabellón, que veía cerca ese éxito que parecía alejarse durante los tres primeros cuartos. Con un parcial de 20-3 en nueve minutos, el Carmen dejó todo decidido a falta de uno (62-52). Los cánticos victoriosos de los amarillos fueron la banda sonora de los últimos segundos de un partido de alta intensidad, en el que el CV Carmen logró un título que le da el billete para el Campeonato de Andalucía, al que irá acompañado del Bball en calidad de subcampeón.