El Adesal, con el futuro en sus manos

El Adesal disputa el sábado el partido más importante de su historia. Así lo considera el propio club. No porque sea el siguiente, que es lo que diría el tópico, sino porque es la primera vez que vive una situación tan límite y tensa. Pero también, al tiempo, tan gratificante si consigue la victoria. Los dos puntos en esta ocasión otorgan el premio de la permanencia en Guerreras Iberdrola. Y esto es lo que busca el conjunto de La Fuensanta en su visita al Cícar Lanzarote Ciudad de Arrecife, cuyo objetivo es idéntico en un choque fijado a las 19:00 en hora peninsular.

Los dos conjuntos comparten reto y meta, con el añadido de saber, además, que así es tras una campaña condicionada por la dureza de una competición que condena al descenso a cuatro de los 16 clubes que iniciaron la carrera en septiembre. Sea como fuere, el Adesal cuenta con la ventaja de tener el futuro en sus manos: depende de sí mismo, y esto significa que si vence todo lo demás da igual pues logra la salvación. Por su parte, el Cícar Lanzarote Ciudad de Arrecife parte con dos factores a su favor: el primero es que juega en casa y el segundo, que ganó en La Fuensanta y eso causó una crisis en su adversario. A todo esto, existe un tercero en discordia en la pugna por continuar en la máxima categoría y es el Morvedre, al que le vale la victoria siempre y cuando los otros dos contendientes empaten.

A la cita llega el equipo cordobés con múltiples argumentos para ganar. El liderazgo de Agus López, la batalla de Andrea Roda, la potencia Armina Isic, la versatilidad de Anda Chelaru, el temperamento de Ángela Ruiz, la decisión de Camila Bonazzola, el aguante de Maura Álvarez, la colocación de Alba González, el compromiso de Irene García, la electricidad de Lucía Vacas, la inteligencia de Malena Guerisoli, la precisión de Gleinys Reyes o el espíritu de Amanda Valero son sus armas. En definitiva, se trata de una plantilla que quiere y que se demostró durante la temporada que puede. Y no falta otra baza: la ilusión. “Llegar a estas alturas con opciones de salvarnos es ya un premio que debemos disfrutar”, asegura su entrenador, Rafa Moreno.

Claro está que “la moneda puede salir cruz y que volvamos a División de Honor Plata”, pero no es menos cierto que existe la oportunidad de afianzar al club en Guerreras Iberdrola. “Se nos presenta un reto que queremos sacar adelante”, afirma el técnico del Adesal. “Ellas tienen la ventaja de jugar en casa, por la pista y el ambiente. Pero nuestra ilusión es mostrarnos como un equipo que merece estar en la categoría y para ello debemos ser mejores en todas las facetas”, expone acto seguido. En relación al rival, no está de más recordar que cuenta con virtudes. Por ejemplo, bajo palos tiene a una Ana Marín que, sin ir más lejos, firmó un partido mayúsculo en la primera vuelta. A ella se suma el poderoso lanzamiento de Nagore Sanz o la presencia de jugadoras muy desequilibrantes como Celia López o Pessoa.

Por cierto, no es la primera vez que el Adesal llega a la última jornada de Guerreras Iberdrola y en Canarias con la permanencia en juego. Ya lo vivió en 2014, entonces con un negativo final en la pista del Rocasa. “El partido de ahora es distinto porque es uno contra otro y no depende de terceros”, señala Rafa Moreno. Como añadido a esta concepción, el preparador cordobés considera que “va a ser un partido distinto al que se vio en La Fuensanta”. “Creo que veníamos algo confiadas y ahora es una final. Nuestra idea es estar centradas”, concluye el entrenador del cuadro de La Fuensanta.