Ahogados en el exceso
Puede que a algunos no les suene más que a excusa, pero lo cierto es que los de Maca pagaron la resaca adquirida tras el enorme grado de exigencia puesto en escena durante los últimos días. Algunos incluso se quedaron atrás, aunque posiblemente más por méritos de los que vienen empujando desde la sombra. Sea como sea, el carrusel de sensaciones volvió a girar en torno a un Córdoba Patrimonio de la Humanidad que se vio meridianamente superado desde el pitido inicial tras la salida en tromba de un Valdepeñas consciente de la necesidad de avasallar al cuadro blanquiverde para así evitar la mejor versión -o mejor dicho, el tono natural- de éste. Los locales llevaron la iniciativa, poniendo sobre el parqué del Virgen de la Cabeza, que jugaba igualmente su papel clave en la contienda, de la mano de la experiencia de jugadores como Rafael Rato o Chino.
De hecho, el primer protagonista en el bando visitante sería Cristian. La buena presión del conjunto castellano-manchego dificultaba una y otra vez la salida de los blanquiverdes, consiguiendo robar en más de una ocasión en campo contrario y poniendo en apuros al meta cordobés. Un balón al larguero y a continuación un disparo raso que se fue por poco fueron las primeras ocasiones. Así transcurrían los primeros minutos de un duelo alto en intensidad, aunque libre de faltas. Eso sí, las rotaciones comenzaron a variar el dominio del juego pues sería el luqueño Keko -debutante en la categoría- el encargado de firmar la primera oportunidad franca para los suyos.
El control parecía equilibrarse con ambas plantillas totalmente entregadas sobre el parqué y siendo partícipes de un excelente intercambio de golpes. A esa velocidad endiablada surgió la acción que acabaría siendo decisiva durante toda la primera mitad. Penalti a favor de los locales tras interpretar los árbitros que Jesús Rodríguez intercepta el balón con las manos. Roja directa. La jugada complicaba de seria manera el planteamiento de los cordobeses, pues nada pudo hacer Cristian ante el disparo de Chino. Ventaja local y a remar contracorriente. La grada, por si fuera poco, empujaba a su manera. No obstante, si por algo se caracteriza el Córdoba Patrimonio de la Humanidad es por el orgullo irradiado en los momentos más difíciles. Así, del golpe encajado se levantaron los visitantes con una oportunidad franca de Zequi que se marchaba muy ajustada al palo.
La valentía de los Maca, que algunos incluso podrían tachar de locura, se trasladó al parqué en forma de portero-jugador. En efecto, con una mínima desventaja y encarando la recta final del primer tiempo, los blanquiverdes sacaron el juego de cinco. La idea era clara: mitigar cualquier desventaja técnica o física con una superioridad numérica. Lo que se llama exprimir tus recursos al máximo. Y vaya si lo hicieron. El dominio tornó de nuevo en los blanquiverdes, que dispusieron de varias oportunidades para igualar el choque, pero la pólvora aún andaba húmeda. Y así se llegaría al tiempo de asueto.
El mejor momento del Córdoba Patrimonio de la Humanidad llegaría tras la salida de vestuarios. Esta vez los de Maca no pensaban esperar a que nadie llegara para despertarles. El letargo del comienzo se tornó en verticalidad, primero en una jugada de Zequi que a punto estuvo de empatar la contienda con un sutil disparo ante la salida de Edu y casi a renglón seguido con un duro golpeo de César que impactó en la madera. Pero la fortuna seguía en contra. De hecho, de la euforia se llegaría al desconcierto a causa de una acción a balón parado. El albaceteño Chino firmaría su particular doblete al acertar un potente disparo de falta directa. Una vez más, con el viento en contra.
Tampoco jugaba el electrónico a favor de los cordobesistas. Los minutos transcurrían y la inercia no se atisbaba para nada favorable. El Valdepeñas lo tenía prácticamente todo de cara. Resultado, afición y ritmo. Todo lo necesario, aunque no contaban con una cosa: delante estaba el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. El equipo de las causas imposibles. De los marcadores adversos. De las tardes de locura. Ese grupo sacó de nuevo todo su orgullo para lanzarse a la heroica. Puede que fuese un salto al vacío, o una guerra frente a un muro impenetrable. Pero lo iban a intentar. El capitán Manu Leal puso la primera piedra con un disparo cruzado, aunque la firma la puso en la siguiente jugada Pablo del Moral. Al fin el balón entraba en la portería. Y quedaba un mundo por delante.
El tanto desató además el aliento de los seguidores cordobeses desplazados a Valdepeñas. Aquí nadie se rinde. Lo intentaron los de Maca de todas las maneras. Desde luego, por insistencia no sería. El gaditano Zequi no acertó un balón a puerta vacía, ya con los visitantes jugando de cinco. “Toda la carne en el asador”, tal y como aseguró el técnico en la previa del encuentro. Pero hoy la suerte miraba hacia otro lado. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad se lanzó con todo al ataque, lo cual deparó un desenlace frenético y sin apenas control. Unas veces, el desenfreno cae de cara. Otras no. Hoy les tocaría a los blanquiverdes pagar un duro correctivo, excesivo quizás. Ahogados en el acierto de Chino, que completó un partido redondo con dos goles más, uno a la contra y con la meta vacía y otro de penalti. Así se llegaría al final del partido. Tocados y hundidos. El reto ahora está en volver a levantarse. No lo duden.
FICHA TÉCNICA
VIÑA ALBALI VALDEPEÑAS, 4: Edu, José Ruiz, Rafael Rato, Chino, Juanan -cinco inicial-. También jugaron Dani Santos, Buitre, Cainan y Nano.
CÓRDOBA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, 1: Cristian, Pablo del Moral, Jesús Rodríguez, César, Zequi -cinco inicial-. También jugaron David Leal, Manu Leal, Keko, Juanra, Javi Sánchez, Lolo Jarque y Gonzalo.
ÁRBITROS: Miñano Martínez y Roberto Lara (Colegio Valenciano). Expulsaron con roja directa al visitante Jesús Rodríguez (9'). Mostraron cartulina amarilla a los locales Cainan y Rafael Rato; y a los visitantes Pablo del Moral, Keko y Zequi.
GOLES: 0-1 (9') Chino, de penalti. 2-0 (27') Chino. 2-1 (33') Pablo del Moral. 3-1 (39') Chino. 4-1 (39') Chino.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada del campeonato nacional de Liga de Primera División LNFS, disputado en el Pabellón Virgen de la Cabeza de Valdepeñas.
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