Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
crónica

La tribu cordobesa de Camilo hace de Los Califas su “lugar feliz”

Concierto de Camilo en la Plaza de Toros de Córdoba.

María Berral

0

Para muchos en la noche de este domingo solo había un plan: seguir el España-Georgia. Sin embargo, en Los Califas se reunió una tribu de miles de cordobeses para ver a Camilo, el músico colombiano que ha denominado como “La Tribu” a sus seguidores. Con ellos ha compartido sus éxitos de los últimos años y los temas de su último disco, Cuatro.

Tras sus conciertos en Granada y Sevilla, el artista ha llegado junto a sus siete músicos al escenario de la plaza cordobesa, en la que el nombre de Camilo ha sido coreado hasta su aparición. Dos ventanas gigantes sobre el escenario han alzado sus persianas para dar comienzo al espectáculo, que ha sido presentado por la cautivadora voz de Índigo, la hija de dos años del colombiano. “Señoras y señores, mi papá Camilo”, se ha logrado entender de la dulce voz.

Bebé, Aeropuerto y Kesi han sido los tres temas que han abierto el concierto antes de la presentación de Camilo. “Buenas noches Córdoba, buenas noches tribu. Esta noche Córdoba es nuestro lugar feliz”, estas han sido las primeras palabras que ha dirigido a su público. Tras Una vida pasada, el colombiano ha querido agradecer que “de todos los planes para hacer un domingo”, hayan elegido escuchar su música.

No se vale, Pegao o No te vayas han sido las canciones que han continuado a estas palabras, y más o menos paralelas al 3-1 del España-Georgia que otros estarían celebrando al mismo tiempo. El existoso tema de Rauw Alejandro, Tatto -con el que Camilo hizo la versión Remix- ha puesto al público en modo fiesta. Pero como en una montaña rusa, Camilo ha pasado enseguida a la melancolía y la introspección de Gordo y Corazón de hojalata, una salsa y una balada publicadas en los últimos meses.

El cantante ha abierto su corazón en la Plaza de Toros ante los cordobeses que lo escuchaban atento, y ha contado que el empezar de su primera gira fue en España, “algo que ha significado muchísimo”. Ha recreado con una mesilla, una máquina de escribir y una silla el lugar donde empezó a soñar y donde “el público eran mis papás”. Unos padres que han acompañado a su hijo hasta esta ciudad. Y ha narrado cómo fueron sus primeros sueños con la música, “imaginaba mi cara en los carteles, ser número uno en la radio...”.

Entre las palabras, han sonado los ritmos flamencos de Salitre o el pop de Millones. Los gestos de cariño hacia sus seguidores han estado presentes durante todo el concierto. En el suelo de una especie de segundo piso en el escenario -sobre el que tocaban los músicos y él ha cantado en alguna ocasión- Camilo ha dedicado escrito un “Córdoba te amo”. Y tras esto, ha bajado seguido por una cámara para cantar Tutu, acercando incluso el micro a sus seguidores -pequeños y grandes- para que fueran ellos los que dieran voz a la canción.

“Cuando iba a los conciertos el cantante siempre se iba sin cantar la canción que yo quería, así que eso no os va a pasar hoy”. Camilo ha intentado satisfacer los deseos de los presentes pidiéndoles la canción sin la que no podría irse. De adentro para afuera, Autodiagnóstico y Manos de tijera, que ha dedicado a “alguien con el corazón roto”, han sido las peticiones.

“Mis canciones son una celebración del amor porque la tribu y yo creemos que el amor es la más grande de las revoluciones”. Así ha comenzado el colombiano la presentación de su mujer, Evaluna, que ha aparecido por el escenario luciendo un avanzado embarazo. La pareja ha derrochado felicidad y amor con Plis, Por primera vez e Índigo.

Tras despedir a Evaluna, Camilo ha seguido recordando momentos con ella, como el día de su boda. Y, justamente frente a él, una pareja que sostenía un cartel anunciando la suya. Por lo que La boda, del último álbum del colombiano, no podía faltar en este concierto.

Vida de rico ha puesto el broche final a las dos horas de espectáculo. Y más gestos de agradecimiento al público cordobés: “Oye Córdoba, todo lo que tengo es tuyo”, seguía cantando el artista hasta detrás de las bambalinas. Al final, la del domingo ha sido una noche feliz, también para quienes apoyaban a la selección española.

Etiquetas
stats