La resolución del jurado, con discrepancias, excepto la unanimidad en la Guitarra

Es el momento para las felicitaciones y enhorabuenas a los premiados en el XXI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, en su sesenta aniversario. Han sido cuatro días de competición en cante, guitarra y baile, con práctica coincidencia sobre lo acontecido en las opiniones por parte de los aficionados que han seguido las sesiones en el Gran Teatro, detalle éste a tener muy en cuenta porque no suele ser lo habitual en este tipo de certámenes. Al tratarse éste de un concurso considerado como el más prestigioso de los que se celebran, la exigencia artística que se demanda a los concursantes es mayor que en otros, por lo que la fase de selección resulta crucial. Y aquí, en esta fase denominada como de criba es donde esta edición del concurso ha flaqueado, sobre todo en el apartado de cante y en menor medida en el de baile. La decisión del jurado en la selección ha sido la que es y hay que acatarla, aunque con reservas y opiniones encontradas.

Francisco Prieto Tenorio El Currito ha logrado el Premio de Guitarra por unanimidad del jurado. En la última jornada, la del miércoles, el guitarrista cordobés desplegó todo su talento e ingenio musical en dos piezas de concierto que han quedado enmarcadas para el gozo de los amantes del mejor flamenco. La rondeña, toque vertebral de todo buen solista y el centelleante zapateado fueron suficientes para que El Currito exhibiera su credencial flamenca sin mácula y de sobresaliente valía artística y compositiva. Acompañando al cante por granaínas de Cristina Pareja aplicó método y sentido musical para un ejemplar acomodo del cante. Al baile por alegrías de Marcos Morales, el joven guitarrista entró de lleno en una vorágine de ritmos, contratiempos, rasgueos, picados... todo un alegato al decisivo acompañamiento sin complejos. Un indiscutible premio que ha hecho más asumible el Concurso.

José Anillo ha obtenido el Premio de Cante, por mayoría. Cantó el primer día del Concurso bien acompañado a la guitarra por Rafael Rodríguez. Mostró el cantaor gaditano cómo no es necesario el volumen de voz para atraer la atención del público, cantando con la naturalidad de sus facultades, pero sin rehuir al valiente envite, paladeando con gusto y tensión expresiva los estilos, como en el pulso melódico con la malagueña de El Mellizo. En alegrías estuvo preciso, marcando el cante desde el conocimiento y fluidez necesaria. Las seguiriyas que interpretó tuvieron su momento culminante en el desenlace de Tío José de Paula. La objeción es para el cante por peteneras que resultó de transición, sin mayor consecuencia artística.

José Antonio Fernández Montoya Barullo ha logrado el Premio de Baile por mayoría, debido a la abstención de Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito, según comunicado de la organización. Farruca, soleá por bulerías y alegrías fueron los bailes escogidos por el bailaor sevillano, que se desenvolvió por el escenario con ímpetu y destreza en los desplantes, resolviendo pasajes en contundentes zapateados. Aunque espectacular por momentos Barullo no hizo sino incidir, en los tres bailes, en unos mismos esquemas, tanto en la pose y movimientos, clonando las coreografías con variados ropajes musicales. Un premio polémico que es asumido desde el respeto a la decisión del jurado, nada más.

Los finalistas en cante han sido Miguel de la Tolea, Macarena de la Torre y Sara Salado; en baile José Maldonado, María Moreno y Claudia Cruz, y en guitarra Agustín Carbonell Bola, José Tomás Jiménez y Manuel Montero.

El jurado ha estado compuesto por David Luque Peso (presidente del IMAE y teniente de alcalde delegado de Cultura) como presidente. Vicepresidente: Marcelino Ferrero Márquez. Vocales: Calixto Sánchez Marín, Mayte Martín, Arcángel, Víctor Monge Serranito, José Antonio Rodríguez, Gerardo Núñez, Rafaela Carrasco, Isabel Bayón y Farruquito.

La Gala de Entrega de Premios con la actuación de los premiados será el sábado en el Gran Teatro, a las 20:30.