Vox propone en el Parlamento una regulación del juego que proteja a los jóvenes de caer en esta adicción
Vox ha presentado una proposición no de Ley en el Parlamento andaluz en la que insta a la Junta a que demande al Gobierno central que fije en la Ley de regulación del juego unos estándares mínimos exigibles, aplicables en todo el territorio nacional, relativos a la actividad del juego y sus condiciones de ejercicio, que tengan como objetivo la protección de los ciudadanos especialmente vulnerables, como los menores de edad y prevenir la adicción al juego.
En la iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, Vox también plantea que se plantee el cierre definitivo del local en el caso de que el prestador de servicios no haya observado los preceptos de la ley encaminados a prevenir la participación en el juego de sujetos especialmente vulnerables, siempre que la entidad explotadora de juegos conozca o deba conocer la concurrencia de tales prohibiciones.
Otras demandas consisten en que se incremente el nivel de protección en el acceso a los servicios electrónicos mediante el establecimiento de medios telemáticos que garanticen la protección de los sujetos especialmente vulnerables, y que se proceda al desarrollo de la normativa reguladora de la publicidad sobre juegos de envite, suerte o azar, así como de cualquier otra actividad relacionada con el juego, garantizando la protección de los menores de edad y la prohibición de publicidad relativa a las actividades del juego en todos los espacios a los que puedan acceder estos, especialmente la retransmisión de eventos deportivos, por medios audiovisuales.
Vox demanda además que el Estado garantice que parte de los ingresos que perciba, en relación con la actividad del juego, van destinados a programas públicos de gestión estatal de deshabituación y a medidas sociales a favor de los afectados por la adicción. También pide que se fije, como un mínimo estatal, la prohibición de casas de apuestas a menos de 500 metros de colegios, residencias de ancianos, hospitales, recintos deportivos, centros de rehabilitación, centros juveniles y universidades, así como otras casas de apuestas.
Según explica Vox, proteger a la familia y a la persona pasa, en primer lugar, por resguardar a los menores de caer en este tipo de adicciones que pueden lastrar toda su vida y destruir sus familias, y apunta que el juego está haciendo especiales estragos entre los barrios y familias con rentas más bajas.
“Las casas de apuestas se sirven de los más vulnerables, a quienes pretenden hacer creer que se pueden hacer ricos por las apuestas, en detrimento de la solidaridad y la cultura del mérito, el esfuerzo y la capacidad”, según Vox, que alerta de que los locales de apuestas se han multiplicado especialmente en los barrios con rentas más bajas.
Tras señalar que en muchos casos los locales de apuestas pertenecen a multinacionales del juego que llegan a España a hacer negocio, Vox indica que respetan la libertad de empresa y la iniciativa privada pero, pero se debe establecer unos límites claros que pasan por realizar un riguroso control de estas actividades cuando se pone en riesgo la salud de niños y adolescentes, de colectivos, la estabilidad económica y personal, y la unidad familiar.
0