Un verano negro de incendios: 2019 está pulverizando la media de la última década

El verano de 2019 puede que acabe siendo un año negro a nivel estadístico si no se invierte la tendencia que ha predominado en la primera mitad de la campaña de incendios del Plan Infoca en Córdoba, y que ha alcanzado su ecuador ahora. Así lo están viviendo en la base de Los Villares los responsables de contener y extinguir los fuegos en Córdoba, muy orgullosos de que, con todo en contra, la provincia todavía no haya tenido que lamentar una gran desgracia.

Es lo que opina el subdirector del Plan Infoca en Córdoba, César Vicente, que ha explicado a CORDÓPOLIS este año, con solo la mitad de la campaña -acotada entre el 1 de junio y el 31 de octubre- transcurrida, ya se está bastante por encima de la media tanto en superficie forestal afectada como en número de incendios.

En concreto, según Vicente, en Córdoba se han registrado hasta el 16 de agosto 89 partes de intervención cuando la media anual de la última década es de 71 intervenciones. En lo que respecta a la media de superficie forestal afectada, la media anunal ha sido de 118 hectáreas entre 2008 y 2019, y este año ya se han quemado 166 hectáreas.

“Esto quiere decir que tenemos un verano con un número de incendios un 50% mayor que la media de la última década”, ha sostenido Vicente, que, al mismo tiempo, celebra que Córdoba siga libre de un gran incendio forestal de más de 500 hectáreas -el último fue en 2007 en Cerro Muriano-, aunque haya sufrido dos fuegos importantes, los registrados en Villanueva del Rey (70 hectáreas) y Puente Nuevo (40 hectáreas), que “han tenido más relevancia de lo que estamos acostumbrados”

En cualquier caso, Vicente reconoce que está siendo un año complejo, tal y como apuntaban todas las proyecciones. “Este invierno y esta primavera han sido catastróficos en cuanto a precipitaciones, porque entre diciembre y la actualidad ha llovido 115 litros por metro cuadrado en Córdoba y eso es impresionantemente poco”, remarca este experto en la lucha contra el fuego, que añade que la escasez de lluvia ha producido que la vegetación esté “muy disponible y arda con mucha virulencia desde un primer momento” y que, además, cree focos secundarios con facilidad.

“Si no tenemos lluvias vamos a seguir teniendo incendios durante todo el otoño”

“Aún así, Córdoba ahora mismo está para sacarla en hombros. Tenemos un nivel de incendios muy bajo para las condiciones que tenemos y, hasta ahora, la temporada está siendo muy buena para las condiciones que se están dando”, apostilla Vicente, que forma parte de un contingente contra el fuego que en Córdoba suma a más de 450 personas.

Por delante quedan otros dos meses y medio que se afrontan con optimismo y cautela. A favor, que Córdoba no es una zona de grandes vientos en superficie. En contra, las temperaturas extremas y una humedad extremadamente baja, así como fenómenos convectivos de viento en altura que pueden causar tormentas de verano que, a su vez, pueden provocar incendios por rayos que, en última instancia, pueden ser causa de incendios. Porque, tal y como Vicente reconoce, en Córdoba las causas prevalentes son el origen humano por circunstancias accidentales. “Es lo que ha ocurrido en Puente Nuevo y en La Térmica, que son causas accidentales o negligentes”, ejemplifica.

A este respecto, Vicente advierte de que los próximos días son de muy alto riesgo y va a haber varias alertas por altas temperaturas. Y no acaba ahí, Vicente lo hace extensivo más allá de la campaña de verano.

“Si no tenemos lluvias vamos a seguir teniendo incendios durante todo el otoño”, sentencia este experto, que recuerda que la tónica es que los incendios se han ido extendiendo en el tiempo, lo que obliga a los operativos a estar todo el año disponibles y provoca que a veces se mezclen en el tiempo las tareas de prevención y las de extinción.