¿Tricornios de regalo y chalecos antibalas de pago?
La AUGC dice que los guardias civiles de Córdoba se ven obligados a comprar sus propias protecciones ante la falta de material
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Córdoba denuncia que la carencia de material está obligando a los guardias civiles a pagar de su propio bolsillo los chalescos antibalaes. “Es una de las carencias de material más incomprensibles que padecen los guardias civiles”, señala una nota de prensa, “la falta de chalecos antibalas para la totalidad de los agentes que prestan servicio en las vías públicas y poblaciones”. Para La AUGC, resulta incomprensible que los responsables de garantizar la seguridad de los ciudadanos “no dispongan de los medios básicos que les ayuden a salvaguardar la suya propia”.
Un agente, un chaleco. Ese es el lema que dice defender la AUGC. “Por desgracia, la actual situación dista muchísimo de acercarse a esta paridad, dado que los guardias civiles sufrimos una alarmante escasez de chalecos, que deben ser compartidos por los componentes de cada unidad”, lamentan. También existen problemas con las tallas y la ergonomía de los mismos, afirman, para que coincidan con las características anatómicas de los agentes. “En el caso de las mujeres este problema es aún más acuciante, ya que no disponen de prendas específicas adaptadas a su género. En otros casos, como sucede en algunas unidades, ni siquiera existen chalecos antibalas”, señala.
Ante esta situación, la Asociación afirma que muchos de los guardias civiles “optan por costearse de su propio bolsillo el chaleco antibalas, los cuales tienen un coste aproximado de 600 euros”. Algo que, afirman, supone una “fuerte inversión” a realizar por parte de los propios agentes. “Todo ello al mismo tiempo que, ante la amenaza del terrorismo yihadista, el Ministerio del Interior cursa una orden para que todos los agentes de Policía y Guardia Civil que mantengan contacto con los ciudadanos o custodien algún edificio o instalación porten en todo momento los chalecos antibalas.
Asimismo, AUGC demanda la incorporación de la pistola eléctrica taser al armamento que han de portar los agentes, “puesto que en caso de actuación esta herramienta permite reducir a un sospechoso sin llegar a hacer uso del arma de fuego”. P
0