El guardia civil detenido llegó a controlar 1,8 millones en obras menores en un solo año

El guardia civil detenido la pasada semana en Córdoba y acusado de, supuestamente, amañar contratos de obra llegó a controlar 1,8 millones de euros de presupuesto en un solo año, según consta en la investigación interna desarrollada por el instituto armado, tal y como ha podido comprobar este periódico.

El agente, según avanzó Cordópolis, fue arrestado el miércoles de la pasada semana acusado de varios delitos: prevaricación, malversación y cohecho. Junto a él, fueron arrestados varios empresarios. Además, fueron registrados domicilios y su despacho en la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba. Ahora, se analiza la ingente documentación recuperada para ampliar la investigación y delimitar el alcance de la misma.

La investigación se centra en los contratos menores y en el gasto del anticipo de caja fijo desde el 1 de enero de 2022 hasta este mismo 2024. No obstante, la unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha prestado especial atención a lo ocurrido durante el ejercicio económico del 2022, cuando la Comandancia recibió presupuesto extraordinario para acometer diferentes obras en sus instalaciones.

De esta manera, se calcula que el agente, que estaba encuadrado en el área de Recursos Materiales de la Comandancia, llegó a controlar 1,8 millones de euros en contratos menores y en el conocido como anticipo de caja. La investigación trata de averiguar qué cantidad, supuestamente, fue a parar a un grupo de empresas de construcción con las que el guardia civil tenía relación.

La unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil sospecha que el sargento detenido la pasada semana acusado de amañar contratos de obras recibía “contraprestaciones” a cambio. Según la instrucción, el agente podría haber obtenido beneficios de las constructoras beneficiarias de los contratos a través de una asociación ornitológica de la que es titular, de la que controla la cuenta bancaria y que era patrocinada por las empresas sospechosas.

La investigación sospecha que este guardia civil era el encargado de formalizar las invitaciones a las constructoras para la infinidad de contratos menores firmados por la Benemérita en la provincia durante los dos ejercicios económicos que se investigan. Así, sostienen que “estaría favoreciendo a determinados grupos empresariales a cambio de contraprestaciones”. Estas se canalizarían a través de la asociación ornitológica de la que es presidente.

Una vez que se atacaron los cabos, la unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil remitió toda la documentación a la Fiscalía Provincial de Córdoba, que en enero formuló la denuncia correspondiente. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número seis de Córdoba, que es quien ha ordenado las detenciones y los diferentes registros domiciliarios que se llevaron a cabo el pasado miércoles de manera simultánea.