El fiscal jefe aboga por crear tres grupos de trabajo en el Ministerio Público para “avanzar” en coordinación
El fiscal jefe de Córdoba, Fernando Sobrón, aboga por organizar en tres grupos grandes de trabajo las secciones del Ministerio Público “en un futuro próximo, inmediato”, al frente de los cuales haya un fiscal, con el objetivo de que “una mayor coordinación” para así “avanzar”.
En una entrevista con Europa Press, el fiscal jefe detalla que uno de los grupos sería para “coordinar todo el aspecto de protección de personas más vulnerables, los asuntos relacionados con familias y menores, protección de personas discapacitadas y violencia sobre la mujer”.
El segundo grupo “abarcaría las infracciones sobre corrupción y delincuencia organizada --que recogería la trata de seres humanos, los delitos de salud pública, grandes delitos económicos, informáticos y cooperación judicial internacional--”, según precisa.
Mientras, el tercer grupo acogería al “resto de secciones especializadas, que también son muy importantes y para que estén coordinadas”, destaca Sobrón, quien pretende poner todo ello en marcha “este año”.
Y es que, argumenta, “se trata de que todo esté mucho más coordinado” porque en algunos delitos “hay muchos mecanismos que confluyen”, como en protección, procedimientos de familia, el juzgado de violencia y menores, cita como ejemplo.
Entretanto, apunta que “hay determinados aspectos dentro del trabajo de la Fiscalía que hay que priorizar”, puntualizando que “hay asuntos más graves porque afectan a los bienes jurídicos más esenciales, como la vida, la integridad física de las personas y la libertad sexual”, a la vez que “hay asuntos más mediáticos al tener más trascendencia pública y a veces coincide la gravedad con que sea más o menos mediático”, expone.
Si bien, defiende que “con independencia de eso, detrás de cada asunto hay una persona que para ella el asunto es importante”, de modo que “esa idea tiene que estar en el ánimo de todos los que trabajamos aquí”, subraya, para admitir que “es evidente que hay muchos asuntos, que a veces la carga de trabajo desborda y que nos gustaría dedicar mucho más tiempo a cada asunto”.
Las secciones
Al respecto, el fiscal jefe asevera que les preocupan “los asuntos de violencia sobre la mujer y violencia en general; los delitos donde las víctimas sean especialmente vulnerables, y delitos que afecten a corrupción y tramas organizadas por la capacidad de que puedan afectar a un grupo importante de personas”.
Así, señala que en las secciones de la jurisdicción penal que abordan dichos delitos hay que “tratar que haya un número de fiscales importante en cada una”, aunque reconoce “los límites que hay”.
Como ejemplo, confía en que la Sección de Violencia sobre la Mujer “continúe con cuatro fiscales”, a la vez que quiere “reforzar otras secciones especializadas”, como “en materia de ordenación del territorio, delitos contra el medio ambiente y protección de la fauna y flora”, donde “se ha notado un incremento de asuntos de diferente índole”.
Además, indica que “hay otra parte especialmente importante por lo que puede afectar a sectores de personas más vulnerables, que es todo lo civil”, donde “se va a intentar reforzar la sección”, asegura.
Tras ello, comenta que “se continúa en la misma línea en el resto de especialidades”, como en la atención de “víctimas de odio, donde hay un gran trabajo que hacer”, a la vez que “continúa un delegado específico para siniestralidad laboral”; “la materia de delitos contra la salud pública también es importante”, y “la sección de extranjería se va a mantener de la misma forma”, entre otras, como Menores.
En este sentido, explica que son 33 fiscales para once partidos judiciales y la capital y “desgraciadamente no hay fiscales para que se dediquen en exclusiva a cada materia, porque todos tienen que llevar, salvo alguna excepción, trabajo de penal y las especialidades”, todo ello al ser “una Fiscalía de tipo medio que no permite dedicar fiscales en absoluta exclusividad a determinadas materias”, aclara.
Lucha contra la violencia de género
En relación con la lucha contra la violencia de género, el fiscal jefe manifiesta que “es uno de los temas que que más preocupa en la Administración de Justicia”, que “se vive a diario”, en el que “se ha avanzado mucho”, pero el hecho de que “se haya avanzado no significa que no se tenga que seguir trabajando”, remarca, para apostillar que “queda mucho trecho para el final”.
“¡Ojalá un día podamos decir que el tema está solucionado!”, exclama Sobrón, quien agrega que “hoy día, desgraciadamente, queda mucho por trabajar”.
Al hilo, afirma que “en esta Fiscalía se dedica una especial atención”, de manera que “hay cuatro fiscales en la Sección de Violencia”, aunque “no llevan sólo y exclusivamente delitos de violencia sobre la mujer, porque tienen otras materias”.
En cualquier caso, señala que “cada asunto que entra es estudiado de forma individualizada”, de modo que “se analiza la situación, se trata de buscar la mejor decisión y cuando se solicita la orden de protección, justificar el por qué, siguiendo los criterios que también se marcan desde la Fiscalía General del Estado”.
Aún con todo, enfatiza que “es importante que se denuncie, que se ponga en conocimiento de la Policía, los juzgados y Fiscalía cualquier situación en la que se produzca el primer ataque, no sólo contra la integridad física, porque muchas veces ese ataque no es sólo a la integridad física, sino amenazas o de cualquier otra índole, para actuar, analizar la situación y peligro y que se puedan solicitar medidas de protección adecuada, en el caso que se estime adecuado”.
Crimen organizado, corrupción y cooperación internacional
En cuanto al crimen organizado y corrupción, el fiscal jefe destaca la labor para “coordinar los delitos de esta naturaleza con una persona”, aunque “sea cada fiscal en concreto el que lo lleve”.
Sobre Cooperación Internacional, cuya área deja al asumir la Jefatura, quiere que “colabore con el resto de secciones por la investigación de muchos delitos”; mientras que en Siniestralidad Laboral resalta que “se hace un buen trabajo en relación al control de lesiones y graves incumplimientos de la normativa de prevención de riesgos laborales”.
Y respecto a Menores, valora “la celeridad con la que se trata de trabajar en la Fiscalía, que se ha reforzado, aunque sigue siendo, como todo, insuficiente el número de funcionarios que hay”.
Transcurridos los primeros cien días en el cargo, Sobrón recuerda que lleva 30 años en esta Fiscalía y “sabía los aspectos positivos y las cuestiones en las que no hay todos los recursos necesarios para actuar en todo lo que gustaría”.
A la vez que se lleva a cabo “una distribución nueva del trabajo” ante cambios en algunas secciones, el fiscal jefe mantiene el contacto con las instituciones y ha iniciado una ronda de visitas a los juzgados de la provincia, empezando por Lucena.
Ante ello, aboga por “mejorar el servicio en la medida de las posibilidades, porque al final se va a proyectar en una mejora de la Administración de Justicia y, fundamentalmente, en la atención a los ciudadanos”.
“Legalidad e imparcialidad”
Cuestionado sobre la politización de la justicia, el fiscal jefe dice que tiene “una posición institucional”, en la que para él “lo importante es mejorar y colaborar dentro de las posibilidades en que la institución funcione”, de forma que “todo lo demás no está dentro” de sus funciones, que supone “colaborar y seguir lo que desde la Fiscalía General se dice”.
Al efecto, defiende que “el principio de actuación de los fiscales es la aplicación de los principios de legalidad e imparcialidad”. “Eso es lo que es importante y trascendente”, sostiene, para añadir que el hecho de que “haya modificaciones legislativas para garantizar la imparcialidad es positivo” y apostilla que “el problema del fiscal jefe de Córdoba es que funcione bien la Fiscalía”.
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