Tensión en el cogobierno por la Mezquita y El Arcángel

Algunos cronistas habían apostado que a estas alturas de mandato el cogobierno de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Córdoba ya estaría roto. Muchos aseguraban que el último año del mandato la ciudad tendría un gobierno monocolor, con el PSOE al frente y apoyos puntuales de una IU que ya habría pasado a la oposición con Ganemos. El pronóstico se ha incumplido, lo que no quiere decir que a estas alturas de mandato los socialistas y los miembros de IU se lleven mejor que al principio.

Esta semana, de vacaciones, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha interrumpido su descanso estival para renovar el convenio con el Cabildo y que se mantenga el espectáculo nocturno en la Mezquita Catedral. También ha trascendido la negociación entre el primer teniente de alcalde, Pedro García (IU), y el presidente del Córdoba Club de Fútbol, Jesús León, para alcanzar una cesión global del estadio municipal El Arcángel. En los dos casos ha habido roces importantes entre los socios de gobierno. Algunos de ellos ya irresolubles.

En el primero, antes incluso de que el Ayuntamiento anunciara el acuerdo con el Cabildo IU envió una nota de prensa en el que se desmarcaba del mismo. En un tono duro, IU, en un texto firmado por el propio Pedro García y su coordinadora local, María José Liñán, se desmarcaban del acuerdo. De hecho, años atrás el propio García dijo que pensaba renegociarlo con el Cabildo, pero la competencia era de Presidencia, un área controlada por el PSOE. Tras IU, el sábado fue Ganemos quien dijo directamente que la firma de ese convenio incumplía uno de los puntos clave del pacto de gobernabilidad firmado para hacer alcaldesa a Isabel Ambrosio.

En el caso del estadio, esta misma semana el propio Pedro García ha anunciado el acuerdo con el Córdoba Club de Fútbol para una cesión más ambiciosa del estadio y lo ha hecho justo después de que muchos aficionados en redes sociales le recordasen la promesa de 2016 de instalar una lona para tapar el exterior de la Preferencia de El Arcángel. Sin embargo, en su propuesta se ha topado con el PSOE y ha culpado al concejal de Gestión, Antonio Rojas, de no haber desarrollado el expediente para la construcción de un hotel. Un informe jurídico insiste en que también es necesaria la participación de la Gerencia de Urbanismo, controlada por el propio García, para hacerlo.

Gestión, un área controlada por el PSOE, se ha convertido en una especie de cuello de botella para la gestión municipal. El ritmo al que salen los contratos públicos de este área complica, y mucho, la gestión de las áreas de IU. La concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi, ha anunciado esta semana que varios de los proyectos del plan de Mi Barrio es Córdoba están en este área. Ahora, la responsabilidad de sacarlos o no a licitación pública lo antes posible es del departamento que dirige Antonio Rojas. En Turismo ocurre tres cuartas de lo mismo. Desde este área también controlada por IU se achaca al cuello de botella formado por este área como principal problema para que los proyectos del Plan Turístico de Grandes Ciudades aún pendientes de iniciar, como el de Regina, no acaben de arrancar. Desde Gestión se alude a una alarmante falta de personal desde el mandato anterior a que los proyectos que les envían no llegan en las mejores condiciones, por lo que se duplica su trabajo.

El caso es que esta misma semana, entre los socios de gobierno, se achacan los problemas habituales de la gestión municipal a un partido u otro. En septiembre, cuando arranque un curso político clave, quedarán ocho meses para las elecciones municipales. Es difícil que en ese tiempo el cogobierno llegue a fracturarse. Pero estas diferencias, lo reconocen los protagonistas, irán a más. Y cada uno de ellos tratará de sacar pecho de la gestión en su área para presentarse de nuevo ante los electores.