El incendio del helicóptero del 061 se produjo por una fuga de oxígeno, según la investigación oficial
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) acaba de publicar el informe provisional sobre el incendio de un helicóptero del 061 en Cabra. El documento, al que ha podido acceder este periódico, señala que el origen del incidente se produjo por una fuga en la bombona de oxígeno con la que se estaba intentando compensar al paciente que iba a ser trasladado, en estado muy grave por un infarto.
El documento también eleva el número de heridos a seis, tres graves y tres leves. Dos de los heridos eran el tripulante y el sanitario que trataron de sacar al paciente del interior de las llamas. El tercero, el propio paciente, que tuvo que ser evacuado posteriormente hasta el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, con quemaduras muy graves.
Según el informe, “la aeronave, perteneciente al servicio de helicópteros para transporte sanitario de la Junta de Andalucía, con base en el aeropuerto de Córdoba, fue activada en la tarde del sábado 10 de agosto para que se dirigiera a la localidad de Cabra donde debía recoger a un paciente que estaba sufriendo un infarto y trasladarlo hasta el hospital de Córdoba”.
El helicóptero aterrizó en el campo de fútbol de la Ciudad Deportiva María Dolores Jiménez Guardeño de la localidad de Cabra (Córdoba), en el que ya se encontraba una ambulancia con el paciente. Una vez que el paciente fue embarcado en el helicóptero, el equipo médico ancló la camilla y ajustó el cinturón que sujeta el paciente a esta. El piloto inició la secuencia de arranque de motores.
“Mientras tanto el tripulante HEMS (sanitario) hacia la inspección exterior. Tras comprobar el lateral derecho, cerró las puertas de ese lado y se dirigió al lateral izquierdo. El personal sanitario advirtió que el nivel de oxígeno en la sangre del paciente descendía, por lo que decidieron administrarle oxígeno. En el momento en el que el sanitario accionó la válvula de la bala de oxígeno se escuchó un sonido parecido a una deflagración y se inició un incendio en la parte izquierda de la cabina”, advierte el documento. “El equipo médico abrió la puerta lateral derecha, evacuaron y se dirigieron al lateral izquierdo”, agregan.
“El tripulante HEMS, que se encontraba cerrando la puerta de la bodega izquierda cuando se inició el fuego, se dirigió a la puerta de ese lado y vio que había fuego. A pesar de que la zona en la que se encuentra el mecanismo de desanclaje de la camilla estaba en llamas, introdujo los brazos para intentar liberarla y poder sacar al paciente del helicóptero, pero no pudo hacerlo”, describe la investigación, que ha contado con los testimonios de todos los protagonistas.
“Decidió tratar de soltar el cinturón que sujeta al paciente a la camilla, aunque para ello tenía que introducir los brazos en el fuego. Consiguió abrir el cinturón, al menos en parte, ya que, aunque el tronco del paciente quedó libre, las piernas quedaron atrapadas. Finalmente, entre él y el sanitario, que ya estaba en ese lado, consiguieron sacar al paciente. El piloto, al escuchar el sonido de la deflagración se giró hacia detrás y vio las llamas. Inmediatamente suspendió el arranque de motores y procedió a pararlos. El incendio se extendió tan rápidamente que tuvo que evacuar la aeronave sin demora”, concluye el documento.
El helicóptero quedó completamente destruido por el fuego. Se trataba de una aeronave modelo Leonardo A109S, con matrícula EC-NRI.
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