25N
Una marea roja de rabia y dolor en recuerdo de las mujeres asesinadas
Córdoba no ha faltado a la cita del 25N, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y las calles del centro de la capital se han llenado con miles de personas. Pero este año, además, lo han hecho inundando la manifestación de una marea roja, “roja de rabia, de sangre y de dolor” en recuerdo y homenaje a las mujeres asesinadas, a las víctimas mortales de la violencia machista.
En el recorrido habitual de esta cita desde la Glorieta de la Cruz Roja, varios miles de personas se han agolpado en el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares y avenida Gran Capitán para desembocar en los Jardines de Adolfo Suárez. A su paso, desde los puntos más altos, era visible cómo la marea de personas llenaba las avenidas. La pancarta de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres daba el pistoletazo de salida mientras, tras ella, cientos de petos rojos coloreaban de ese color una marcha en la que se han sumado jóvenes, adultos, personas mayores y familias enteras, mascotas incluidas, todos al unísono contra la violencia ejercida contra las mujeres.
Al inicio de la marcha, las convocantes han recordado que, cada año, una media de sesenta mujeres son asesinadas por sus parejas o exparejas, una cifra que no se reduce realmente pese al aumento de la concienciación social. Y han apuntado a la educación como base esencial para la formación de personas libres, donde el control y el poder sobre la mujer por el mero hecho de serlo desaparezca de las relaciones de pareja.
“Somos el grito de las que ya no están”
Frente a ello, han denunciado “el negacionismo de la violencia. Ahí tenemos a quienes lo niegan”, señalan la portavoz de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres, María Gómez. Y apuntaba también a cómo ese negacionismo está calando entre parte de la población joven: “Hay gente de 18 años tomando esas conductas. Ahora hay más violadores de esas edad que nunca”.
Antorchas a los lados de la manifestación han iluminado la marcha, a la que se han ido sumando más personas al paso por las principales avenidas del centro de la ciudad. Y a quienes no se sumaban, el consabido grito: “No nos mires, únete”.
“Tu silencio te hace cómplice”, “Somos el grito de las que ya no están”, “Nosotras no matamos, nosotras no violamos” y lemas feministas se podían leer en algunas de las decenas de pancartas y carteles que han portado los manifestantes, jalonada toda su marcha con cánticos entre los que se volvía repetidamente a decir: “Ni una menos, ni una más” en esa roja lista de la violencia machista. Para que los asesinatos no se vuelvan a repetir, para que no haya que sumar más petos rojos en una manifestación.
A los cordobeses de la capital se han sumado vecinos de la provincia llegados en una quincena de autobuses llenos para participar en una marcha que según la Policía Local ha congregado a unas 4.500 personas y cerca de 6.000 según las convocantes. “El que no está aquí es porque no quiere”, decía al paso una mujer que acompañaba a otra en silla de ruedas. Pero en la tardenoche de este 25 de noviembre, han sido muchos cientos de personas los que sí han querido decir 'no' a la violencia de género en Córdoba.
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