La fuerza del cine para identificar y prevenir las violencias machistas

Violencia sexual dentro de la pareja, roles de género marcados y hombres con actitudes misóginas, relaciones de poder y dependencia emocional, agresiones machistas de distinto grado o prácticas sexuales coaccionadas. Son algunos ejemplos de violencias sobre la mujer puestas sobre la mesa entre vecinos y vecinas de distintos barrios de Córdoba gracias a las proyecciones de varias películas en un ciclo donde el cine se utiliza para identificar y prevenir las violencias machistas.

Son, en total, siete películas en torno a la violencia de género, proyectadas en otros tantos barrios y barriadas de la capital cordobesa, donde se invita a participar a la ciudadanía, asociaciones del vecindario y también a estudiantes de institutos que, bajo la dirección de una psicóloga sanitaria especializada en violencia de género, ven y verbalizan esas distintas maneras de la violencia machista.

“Son personas que, a lo mejor no irían a una charla o a un taller de formación sobre violencia de género, pero a través de ver una película, sí se acercan a esta realidad”, explica en conversación con Cordópolis María Jesús García Vélez, la psicóloga especialista que dirige las sesiones.

Las películas seleccionadas son Bajo terapia, Soy la Juani, La furia, Shayda, Solo una vez, Rita y Romper el círculo, proyectadas en centros cívicos de barrios de Córdoba en un ciclo que comenzó el 29 de octubre y concluirá el 26 de noviembre, alrededor del 25N, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. A través del cine, tras la proyección de cada película, se abre una charla, donde se va dirigiendo la mirada a las actitudes violentas y machistas de cada film, para mostrar realidades que también forman parte del día a día.

“Siempre lanzamos la pregunta de qué más les ha llamado la atención, en relación a la temática que tratamos de la violencia de género” y, a partir de ahí, se desarrolla la sesión, con gente que participa más, gente que menos, pero siempre con la batuta de esta experta “desgranando cosas específicas de la violencia que se ha visto en la película”.

Y ahí, surge esa identificación como violencia de género que, a veces, no se ha hecho en la vida real. Un claro ejemplo de esto, señala la experta, es ver cómo hay mujeres que agradecen “que se visibilice que dentro de la pareja puede haber una violación, algo que a lo mejor no pensaban que fuera así”, sino más bien una práctica que asociaban a “no me gusta, no quiero, pero es mi pareja...”. “Y agradecen que ahora se visibilice de cara a la sociedad que sí puede haber violación también dentro de la pareja”.

Ser conscientes y ver cómo se vive la violencia

Entre el público que asiste a estas sesiones son mayoría las mujeres, con una media de edad alrededor de los 60 años, pero también hay público más joven y, en ocasiones, alumnos de institutos que acuden desde su centro a esta actividad de formación y concienciación contra la violencia de género. “Es cierto que encontramos a personas ya sensibilizadas, que saben y están formando parte de la lucha contra la violencia de género, pero hay otras personas que no y ponen de manifiesto la impresión que les supone, por ejemplo, cómo se vive una agresión sexual. No solo el hecho de ser consciente de que exista, sino cómo se vive”, algo que visibilizan a través de alguna de las proyecciones.

La experta se ayuda también, en su exposición, de los datos que la realidad de la violencia de género deja, no solo en asesinatos de mujeres, sino también en las denuncias y en esas otras perspectivas particulares sobre cómo la falta de identificación de ciertas prácticas con la violencia machista hace que no se denuncie “porque no se ven como víctimas o no ven la violencia”, dice la experta en alusión, por ejemplo, de las adolescentes.

El ciclo de cine muestra, además, a través de películas muy distintas “diferentes perfiles de la violencia de género, lo que muestra que no hay un perfil para ser víctima de violencia”, señala en relación al estatus socioeconómico o al nivel de formación. “Cualquier mujer puede llegar a ser una víctima”, constata. Y, de ahí, que en estas sesiones se visibilice esa “dificultad para ser conscientes de que es una víctima”.

Con todo, las proyecciones de las películas están sirviendo -analiza García Vélez-, como “una forma de llegar a la población, llevarles hasta esta lacra que, a lo mejor, de otra forma, no sería fácil” pero con el cine sí se facilita ese acercamiento. Y abrir en sus mentes el universo de las distintas violencias machistas: “No hablar solo de la violencia doméstica, la agresión física o psicológica, sino de otros tipos como las agresiones sexuales”.

Y, junto a ello, se genera un espacio donde ver una película no solo desde una actitud pasiva, sino con atención e intención de desgranar todo lo que allí ocurre, “el por qué se ha querido contar esa historia, dónde ha puesto el foco el director, qué pasa con los personajes....”. Cine para analizar, identificar y concienciar sobre la violencia de género.

Teléfono 016

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600 000 016.