Un extrabajador de la hostelería reconvertido en lotero que da su primer premio de la Lotería
Después de un inicio con suspense y con la amenaza de que la suerte iba a pasar sin parar ni en la provincia ni en la capital, la Lotería de Navidad ha traído un buen pellizco a Córdoba. “90.693, 500.000 euros”, cuando los niños de San Ildefonso entonaron esta cantinela, muchos cordobeses se levantaron del sofá. Les había tocado un tercer premio valorado en 50.000 euros al décimo. Alegría, locura y salir a la calle para celebrarlo con la administración. En este caso, Medina Azahara y La Viñuela han sido los primeros -y puede que únicos- en celebrar un montante económico el 22 de diciembre.
El tercer premio de la Lotería de Navidad ha dejado una alegría muy especial en la avenida de Medina Azahara, en Córdoba, concretamente en la administración regentada por Juan José Ferrer. Extrabajador de la hostelería, sector que abandonó tras años de intenso trabajo, Juan José decidió reinventarse y abrir su propia administración de lotería, una aventura que cumple ahora tres años y que por fin le ha traído su primer gran premio. “Es la primera vez que damos algo así de importante”, reconoce con una mezcla de sorpresa y timidez ante el interés de la prensa.
En su estreno regalando grandes premios, tanto en Navidad como en el conjunto de sorteos del año, estaba escuchando por la radio el sorteo sin ser consciente de que había vendido el tercer premio hasta que lo han llamado desde la Delegación de Córdoba de Loterías y Apuestas del Estado.
El premio ha sido vendido por máquina, lo que añade aún más incertidumbre a la historia. “Son números aleatorios que van saliendo según los piden los clientes”, explica Juan José, que admite no saber a quién le ha tocado ni si se trata de un cliente habitual o de alguien de paso. Lo único confirmado es que han sido dos décimos los agraciados, algo que le comunicaron directamente desde Loterías. La ubicación de la administración, en una zona con mucho tránsito de personas, hace imposible concretar más detalles sobre los afortunados.
Para Juan José, el premio tiene un valor añadido: llega en un momento simbólico, tras tres años al frente del negocio y después de haber dejado atrás una etapa dura en la hostelería. “Siempre hay tiempo para dar el primero”, comenta con una sonrisa, satisfecho de que este tercer premio haya sido, además, uno de los pocos repartidos en Córdoba en este sorteo. Un buen comienzo, sin duda, para una nueva vida profesional que hoy celebra su mayor alegría.
La Viñuela y el desconocimiento
Por otro lado, en la administración de La Viñuela ha reinado la incertidumbre. “No sabemos si ha tocado o no. Tenemos que llamar a nuestro jefe para que nos lo diga”, esa ha sido la primera reacción de las loteras que estaban más que saturadas ante la llegada de los medios de comunicación. Este estanco tiene solera en el barrio, con una gran tradición y con las ganas de siempre repartir alegría a sus vecinos.
Esta vez, no han vendido décimos en físico, sino que han llegado mediante terminal. “Es que no sabemos tampoco ni cuántos décimos hemos dado. Nos lo dirán Loterías y Apuestas del Estado cuando lleguen”, explican a este periódico.
Asimismo, la gente no paraba de llegar a la administración, pero no para celebrar esos 50.000 euros, sino que para seguir vendiendo otros premios. La suerte desde La Viñuela y Medina Azahara, sin olvidar que también ha dejado parte de suerte en Montilla. Un sorteo que casi pasa desapercibido en Córdoba hasta que ha llegado el tercer premio.
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