ANÁLISIS
Un equipo provincial muy del PP para dirigir la Junta desde Córdoba
El nuevo equipo de delegados provinciales de la Junta de Andalucía en Córdoba tiene un marcado perfil de partido. Siete de los diez cargos elegidos por el Consejo de Gobierno son miembros activos del PP cordobés. Algunos, históricos militantes, como es el caso de María Jesús Botella, que continúa, o incluso la alcaldesa de Villanueva de Córdoba, Dolores Sánchez. El equipo, de hecho, está liderado por Adolfo Molina, que es el presidente provincial del PP de Córdoba, el cargo más importante de la formación en la zona.
El nuevo grupo de delegados sustituye al conformado en 2019 tras la formación del primer gobierno de Juanma Moreno, en coalición con Ciudadanos. De aquel equipo inicial solo sobreviven la propia María Jesús Botella (que llegó a ser presidenta provincial del partido y que ha sido concejala, diputada provincial y parlamentaria desde los años noventa) y Cristina Casanueva (concejal popular en Priego de Córdoba entre 2011 y 2017). Más tarde se sumó Juan Ramón Pérez Valenzuela, exconcejal del PP en Cabra. Pérez Valenzuela se mantiene en el equipo actual.
En el resto de delegaciones se vive una enorme renovación. Tras Adolfo Molina, el nuevo hombre fuerte en el organigrama cordobés es Agustín López, que fue presidente provincial de Nuevas Generaciones del PP en Córdoba. Tras un paso por el equipo de asesores del gobierno municipal de José Antonio Nieto dio el paso al sector privado, al bufete de Martínez Echeverría, para incorporarse posteriormente al de Montero-Aramburu.
El nombramiento más sorprendente y que más movimientos va a desatar es el de Dolores Sánchez, alcaldesa de Villanueva de Córdoba. Sánchez asumió un primer mandato entre 2003 y 2011 para regresar en 2015 hasta la actualidad. Su nombramiento como delegada de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad supone su salida de la Alcaldía y la búsqueda de un relevo en el cargo. También destaca el nombramiento de Eduardo Lucena, hasta ahora primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Pozoblanco (cargo que también tendrá que abandonar). El último nombramiento de partido con cargo activo es el de Raquel López, concejala en el Ayuntamiento de Guadalcázar entre 1999 y 2019.
Por su parte, Francisco Ramón Acosta era el CEO de la empresa Texco Solutions, José Francisco Viso (nuevo delegado de Educación) el responsable provincial de Inspección y María Dolores Gálvez directora general del Área Territorial de Empleo de la Campiña Sur.
El nuevo equipo de delegados provinciales es, también, un reflejo de los equilibrios orgánicos del PP en el nombramiento de nuevos consejeros. Y una estrategia interna ante la proximidad de las próximas elecciones locales, previstas para la primavera de 2023. El PP es la primera formación en moverse de manera clara y además el partido que más poder orgánico aspira a acumular en Andalucía, tras la mayoría absoluta lograda en las andaluzas del pasado mes de junio.
Los populares, ahora con Antonio Repullo como nuevo secretario general andaluz, aspiran a minar el poder municipal que aún conserva el PSOE en Andalucía, que sigue siendo el principal partido en los ayuntamientos, con una estrategia muy similar a la que durante décadas siguieron los socialistas desde, precisamente, la Junta de Andalucía.
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