Despedidas amargas y muchos juegos en el primer día en las escuelas infantiles

La banda sonora de este viernes en Córdoba han sido los llantos de los más pequeños que por primera vez se han despedido de mamá y papá para entrar a las escuelas infantiles. Para algunos no era terreno desconocido, pero igualmente la despedida ha sido tan difícil como controlar que se escapara alguna lágrima, aunque al rato la atención se haya escapado a los juguetes. Para otros el trago ha sido más duro y la palabra 'mamá' o 'papá' se escapaba por su boca bastante a menudo.

En la escuela infantil Azahara, 54 niños de cero a tres años han comenzado este viernes su curso escolar. A la inauguración del mismo han acudido la consejera de Desarrollo Educativo de la Junta, Patricia del Pozo, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y el delegado territorial de Desarrollo Educativo en la provincia, José Francisco Viso. La directora del centro, Concepción Revuelta les ha ofrecido una visita por todas las instalaciones, donde han podido conocer a los alumnos.

En la sala violeta ha reinado el silencio donde tres pequeños han podido dormir plácidamente. Viso, Bellido y Del Pozo han podido conocer de cerca a estos pequeños, alguno de los cuales se ha dejado coger en brazos para presentarse más de cerca. En la sala verde no ha reinado tanto la paz, y es que el mal trago de dejar a los papás en la puerta e irse sin ellos, a veces cuesta. Además, según ha indicado Salomé, una de las educadoras, en esta clase la mayoría eran nuevos.

Pero en la clase azul, aclara, “la mayoría son del año anterior” por lo que no ha costado tanto quitar ese llanto. Aunque ha habido de todo, los más y los menos confiados - que han permanecido agarrados a su seño durante toda la visita-. Alguno ha posado ante las cámaras, otros han tirado besos tímidamente y otros solo han querido estar en los brazos de sus educadoras, como ha sido el caso de dos mellizos -nuevos este curso- que al ser puestos en el suelo han arrancado también a llorar.

La siguiente parada ha sido la clase amarilla donde a pesar de ser los mayores, como ha indicado Lucía -una de las educadoras de este aula- ha habido también algún niño nuevo. “Mamá, mamá”, repetía constantemente una de estas niñas -con dos muñecos en sus manos-. Los que ya repetían “han llegado más confiados, venían con muchas ganas, dando abrazos a sus seños”, ha explicado Lucía.

En este centro tienen plazas para 56 niños, de las que 54 ya han sido cubiertas este viernes y las dos restantes, según ha indicado a este medio su directora, serán ocupadas en los próximos días “porque ya están reservadas”. En Andalucía, según ha indicado Del Pozo, 89.638 menores de tres años han iniciado este viernes su curso escolar, por lo que han sido 2.694 niños más que el curso 22/23. En Córdoba el dato ha sido de 8.437 menores de tres años, un total de 366 más que en el curso anterior.

Para calmar un poco las aguas los más mayores han salido al patio, donde han podido jugar con pintura, posando sus manos en un mural. Aunque también los ha habido que en vez del arte han preferido el deporte y han optado por ser más independientes y montar en bici o en moto. Las lágrimas han continuado saliendo de los ojos de algunos de ellos que, al menos, durante el día de hoy no han podido olvidar a sus mamás. Pero seguro que con un poco más de paciencia, de color y de abrazos y besos de sus seños al final solo querrán llegar cada día a las puertas de su cole.