Cuentecillos de batallitas y mejunjes perdidos
La política es la continuación de la guerra por otros métodos, o la guerra es la continuación de la política con otros medios
Llevo ya muchos lustros en las primeras trincheras de la política y algunos años diseñando y dirigiendo campañas electorales con la izquierda andaluza, sin tener que esperar a los resultados electorales del 19J en ANDALUCÍA para saber que los escrutinios de Por Andalucía y Adelante Andalucía iban a ser desastrosos. Esa veteranía anterior, de la que escribo, me lleva a teorizar que puesto que la batalla electoral suele realizarse con fuerzas políticas bien sobradas, untadas y financiadas por grupos políticos, económicos y religiosos (adentro y allende las fronteras patrias), no se debe ni se puede hacer campañas baratas que descansen exclusivamente sobre los bolsillos y el trabajo de la sufrida militancia (reconociendo y valorando su aportación cualitativa y ejemplar). Y por poner un ejemplo en ese camino, el diseño técnico y gráfico de la campaña no se puede encargar al amigo o militante que diga saber de eso y que generalmente pasara por allí. La candidata de Por Andalucía, ¿de qué iba vestida?¿Y a Inma, quién le dijo que cruzara los brazos para el cartel de campaña? Me quedo con el análisis comedido de dos especialistas en comunicación no verbal como la señora Fuster y el señor Torregrosa publicado en el Diario de Sevilla. Sin más comentarios. El primero y último candidato que cruzó los brazos en un cartel fue Landelino Lavilla en las elecciones del 28 de Octubre de 1982. Así le fue.
En el diseño técnico y gráfico, hay precios para todos los gustos. Yo, por ejemplo diseñaba campañas caras, pero cobraba un euro. Un buen resultado electoral produce unos buenos ingresos por votos y escaños, terminadas las elecciones y durante los años que dure la legislatura. Recuerdo al bueno de Rafa, que llevaba el control de las cuentas diciéndome “tú pide dinero, yo te lo apaño, y tú sacas los diputados y diputadas. No le hagas caso a estos perrilleros amargados”. Un buen resultado sanea las finanzas de la casa, reconforta a los militantes en su trabajo y sacrificio y sirve de banco de prueba para la organización y el programa (análisis de puntos fuertes y débiles). Pero análisis serios con capacidad de autocrítica, no saliendo en la noche electoral en plan duquesa de Medina Sidonia diciendo que tú venias de luchar contra Inglaterra, no contra los elementos. Y situar entre los elementos, que hubo muchos problemas en la forma de montar la coalición y que tuvisteis en contra a los medios de información y las encuestas. También sacaste a relucir a Adelante Andalucía y a tu amiga Teresa. ¿Qué esperabas de una campaña electoral? Yo vi por TV morir de un derrame cerebral a E. Berlinguer (secretario General del PCI ), en el último mitin de la campaña europea de 1984, vi a Anguita mareado en un acto electoral de Loja sin saber terminar su intervención en las autonómicas de 1986 y en Huebro de Níjar en la campaña de las generales de 1990 ahogarse en un repechillo de nada, quedarse blanco y a los dos días darle el infarto en Barcelona. He sentido los navajazos de los de la casa o los montajes goebelianos (ahora le llaman fake new), del PSOE sobre la falsa pinza, tarareada por dirigentes comprados de IU-CA... En la Asamblea de IU-CA celebrada en un hotel de de Matalascañas, el debate de teología política bizantina sobre si el titulo a tener era Presidente o Coordinador fue tan duro, que la tensión arterial me subió a 24-14. La doctora de Almonte que vino al aviso se asustó porque entendía que me iba, quería pedir un helicóptero a Sevilla para trasladarme. Me negué pues ya había espectáculo.
Y no te quejes, por favor, si no aguantas, conjuga el verbo dimitir, que ya lo debías haber hecho por sacar el peor resultado de esta fuerza política, y vuélvete a Algeciras como responsable de una pedanía en la Bahía y llévate contigo a algunos cerebritos.
Unos consejos a quienes correspondan. Una campaña electoral (presupuestos, medios, contrataciones, programa, candidatos, ideas fuerzas, y un larguísimo etcétera…) no se empieza cuando se disuelve una cámara o cuando tocan. Una campaña electoral se empieza a trabajar un año antes de su fecha oficial o cuando empiecen a sonar los rumores de disolución.
Un segundo consejo nos obliga a tomar decisiones políticas con enjundia. Unas elecciones son una lucha por el gobierno o los gobiernos, que en última instancia es una lucha por el poder o por la cuota parte de poder que te da un determinado gobierno. Vamos, que unas elecciones no es primavera en el Corte Inglés. La política es y debe ser algo serio, muy serio. Al menos entendida como debe ser la política de la izquierda, repito, DE LA IZQUIERDA. Con vuestros tonteos y silencios con el PSOE, más la ayuda inestimable de comentaristas políticos en los medios de comunicación habéis convertido al citado partido en la izquierda moderada. ¿Os suena la idea anguitiana de “las dos orillas”, o las referencias a Julio la hacéis a modo de captatio benevolencia, o en forma de a político muerto las alabanzas no cuestan?
Que os quede claro no somos esos grupos a la izquierda del PSOE, somos LA IZQUIERDA. Nuestra relación con dicha partida, la justita. Sepamos distinguir entre el ámbito local y el autonómico unido al general. Daremos siempre nuestro voto o nuestra abstención a los susodichos para cerrar el paso a la derecha y a las políticas de derechas aunque se vistan de lagarteranas y luego pasamos a la oposición para gobernar desde el Parlamento.
Y por ultimo no llaméis coalición a lo que ha sido un mal mejunje donde han ido a dañaros a las organizaciones de Córdoba y Sevilla. Y por supuesto no cambiéis de nombre como de colonia. Acuerdos los necesarios pero no confundir a la ciudadanía con tantos cambios.
Tenemos un nombre glorioso que nos llevó a los 19 diputadas y diputados en la segunda legislatura autonómica. Que cada fuerza se presente por su cuenta, con un programa común y luego conformen el mismo grupo parlamentario. Mejórese el sistema que utilizó Podemos al principio con los Comunes y las Confluencias. Y que no vengan que eso divide el voto. El que diga eso no tiene ni puta idea de cómo funcionan las filias y fobias interpartidarias.
Y por último, despedida y cierre. He seguido con asistencia y en diferido a casi todos los actos de Por Andalucía, y he notado que ha faltado una etapa de vuestra historia (que en realidad no era nuestra), me han recordado las técnicas estalinistas de borrar a vuestros enemigos. Iros (o irsus) a lamerle lo que queráis a quien queráis, pero olvidaros un poco más de mí. Yo no he estado. Los resultados de las autonómicas del 94 los sacaron las y los militantes de IU-LV-CA A ellas y ellos HOHOR Y GLORIA. El libro sobre el Modelo de Estado que escribí después de viajar por el Estado Español entrevistándome con todas las familias de la izquierda os lo dejo en herencia, pero no utilicéis mi nombre. Asistiré a los actos que mis amigas y amigos me inviten. El que nace lechón, muere cochino. Adiós.
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