La carta del Cabildo a la organización internacional que denuncia el “borrado islámico” de la Mezquita de Córdoba
El Cabildo Catedral de Córdoba respondió el pasado mes de julio a la denuncia incluida en el informe anual de la organización no gubernamental World Heritage Watch, asesora de la Unesco. Lo hizo con un carta de doce páginas firmada por Joaquín Alberto Nieva García, presidente de la institución capitular, y en la que rebatía las “acusaciones” del artículo que elaboró la investigadora Vanesa Menéndez Montero al denunciar supuestos intentos de “borrado” de la identidad islámica de la Mezquita-Catedral.
La carta, fechada el 15 de julio, semanas después de la publicación del informe anual de la organización, se envió en inglés. Este periódico ha tenido acceso al contenido de la misma, una misiva en la que el Cabildo considera que el artículo de la doctora en Derecho Internacional Público vinculado al Patrimonio Cultural está lleno de “opiniones personales” y frases “calumniosas”.
El artículo de Menéndez Montero, titulado La Expansión de la Iconografía Católica en la Mezquita-Catedral de Córdoba, viene a alertar del progresivo despliegue de iconografía católica en el espacio islámico del monumento. Asimismo, sugiere que la creciente presencia de ceremonias religiosas católicas en el recinto está afectando negativamente los valores históricos del edificio, al conocimiento del mismo entre los visitantes e incluso que puede llevar a un supuesto incumplimiento de las normativas de protección patrimonial, poniendo en riesgo el estatus del monumento como Patrimonio Mundial de la Unesco.
En su carta, el Cabildo calificaba las críticas como infundadas, subrayando que desde 1239 ha sido la institución encargada de la gestión y conservación de la Mezquita-Catedral, lo que ha garantizado, entre otras cosas, la protección y preservación y condujo a su declaración de Valor Universal Excepcional (VUE). “La Gran Mezquita, que desde 1236 es un templo cristiano, ha conservado su integridad material y su autenticidad, algo que ha sido avalado por la Unesco en varias ocasiones”, enfatizaba el Cabildo, citando las decisiones del Comité del Patrimonio Mundial de 2014.
El Cabildo también defendía en la carta la presencia de iconografía católica en el monumento, señalando que estos elementos han estado presentes durante siglos como parte del uso legítimo de la Mezquita-Catedral como un lugar de culto. La carta mencionaba que Menéndez Montero “aprovecha algunas imágenes para exponer temas complejos de manera sencilla”, lo que, en su opinión, genera una “alarma injustificada” sobre el estado de conservación del monumento.
Según la institución, una de las afirmaciones más graves del artículo es la que cuestiona la capacidad del Cabildo para garantizar la protección del Valor Universal Excepcional de la Mezquita-Catedral. Ante esto, el Cabildo respondió de forma tajante, subrayando que las autoridades responsables del patrimonio cultural en España, tanto a nivel local como nacional, han supervisado su gestión y, hasta el momento, no han dado crédito a tales acusaciones.
Una comunidad católica de 700.000 personas
Un tema que destaca en la carta es la respuesta a las afirmaciones de que el monumento está siendo “invadido” por símbolos católicos. El Cabildo defendió la “legítima presencia” de estos elementos, que han sido colocados durante ocho siglos y que forman parte del patrimonio religioso y artístico de la Mezquita-Catedral. Además, subrayó que la Unesco ha reconocido la autenticidad del edificio, no solo por su valor islámico, sino también por la yuxtaposición de estilos que se han ido incorporando a lo largo de los siglos.
En respuesta a la acusación de que las ceremonias cristianas “excesivas” afectan los valores históricos del monumento, el Cabildo citó nuevamente la evaluación de la Unesco, que en 2014 reconoció que el uso religioso continuado ha sido uno de los factores que ha permitido la preservación del monumento, al tiempo que defendía que las recientes exposiciones de imágenes sagradas han sido “temporales”. “La Gran Mezquita ha mantenido completamente su autenticidad en términos de su forma, diseño, materiales, uso y función”, reitera la carta.
Uno de los argumentos más curiosos que da el Cabildo para defender los actos de naturaleza católica en la Mezquita está en que sostiene que la comunidad de creyentes católicos en Córdoba es de 700.000 personas (en la provincia viven unas 780.000 personas), asumiendo de este modo que todo ciudadano cordobés que ha sido bautizado sigue siendo católico y está de acuerdo con su gestión del monumento.
“La comunidad de creyentes católicos en Córdoba (700.000 personas) expresa su fe en este monumento en el ejercicio legítimo del derecho de que pertenece a la Iglesia Católica y en que es un Bien Cultural Religioso”, viene a decir el Cabildo en la misiva.
La restauración de los elementos islámicos y el Plan Director
La carta también menciona diversas intervenciones llevadas a cabo por el Cabildo para restaurar y conservar los elementos islámicos más importantes del edificio. Entre ellas, la restauración de los mosaicos del arco de entrada al Mihrab en 1815 y la recuperación de la arquitectura hispano-musulmana en diferentes periodos históricos. Estas acciones, según el Cabildo, muestran su compromiso con la preservación de los valores islámicos del monumento, en lugar de intentar borrarlos, como sugiere el artículo de Menéndez Montero.
Uno de los puntos más polémicos del artículo, según el Cabildo, es la crítica al Plan Director de la Mezquita-Catedral, que Menéndez Montero asegura que ignora el carácter andalusí del edificio. Sin embargo, el Cabildo recuerda que este plan ha sido aprobado por las autoridades competentes y que está siendo implementado en coordinación con ellas. De momento, sólo la Junta de Andalucía ha dado el visto bueno al documento, aunque con reservas.
Sobre el uso litúrgico del monumento, el Cabildo desmintió las afirmaciones de que se prioriza el culto sobre el uso cultural y turístico, señalando que el 90% del tiempo de apertura está dedicado a actividades culturales y turísticas, mientras que solo el 10% se destina al culto. Este dato, según el Cabildo, demuestra el compromiso de la institución con el acceso público al monumento y su divulgación cultural.
El Cabildo también aprovechó su carta para subrayar la importancia de la Mezquita-Catedral como un sitio religioso vivo, algo que fue reconocido en 2010 en un seminario de la Unesco sobre patrimonio religioso. La institución destacó que la gestión de estos sitios debe respetar su naturaleza espiritual y sagrada, y que las comunidades religiosas tienen un papel esencial en la preservación de estos lugares.
El Cabildo declinó hacer declaraciones a este periódico el pasado martes, cuando se le ofreció la posibilidad de rebatir el artículo de la profesora Vanesa Menéndez Montero.
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