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Nada será lo mismo tras el otoño: todos los partidos inician su renovación

Una urna electoral | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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2016 fue el año de las elecciones y 2017 parece que será el año del cambio de caras en todos los partidos. También en Córdoba. Con la convocatoria de la asamblea provincial de IU a finales de septiembre se cerrará el ciclo de renovación de todas las direcciones de todos los partidos en Córdoba. No todas las formaciones van a vivir el proceso, que siempre es tenso a nivel interno, de la misma manera.

El PP es hoy el partido más votado de la provincia, según las pasadas elecciones de junio. Aunque ha vivido tensiones internas, se espera que el próximo congreso provincial de los populares cordobeses se resuelva con una sola candidatura, la liderada por José Antonio Nieto. Durante semanas se estuvo especulando con la posibilidad de que surgiera una alternativa, auspiciada desde Sevilla por el propio Juan Manuel Moreno Bonilla, y que iba a estar encabezada por la parlamentaria Rosario Alarcón. Finalmente, todo apunta a que solo Nieto optará al cargo, donde sería reelecto. La incertidumbre estará en saber cómo será su dirección, con quién cuenta y con quién no, qué cambios hace y en quién sigue confiando. Más allá, se espera una cumbre tranquila y sin especiales sobresaltos.

En el PSOE Juan Pablo Durán tiene que ceder el testigo. Lo lleva diciendo desde que en la primavera de 2015 fue elegido presidente del Parlamento de Andalucía. No lo ha hecho tras una sucesión de elecciones que acabó el pasado verano, y ahora está a la espera de lo que ocurra en Madrid. Este domingo Susana Díaz arranca oficialmente la carrera para hacerse con la Secretaría General del PSOE. Aún no hay fechas, pero tras las primarias y el posterior congreso federal, el PSOE tiene que renovar regiones y después provincias. Primero será Andalucía, donde la propia Susana Díaz tiene que dejar la dirección (hay quien especula con que el propio Durán forme parte de la futura Ejecutiva Regional). Después, en la provincia.

En Córdoba en principio, y a diferencia de lo que ocurre en España, la corriente crítica que sí que intentó disputarle la Secretaría a Durán en el pasado parece más apagada que nunca. Ningún cargo público significativo ha decidido apoyar en las primarias de ahora a ningún otro candidato que no sea Susana Díaz. Internamente, todo apunta también a que el sucesor natural de Durán será Antonio Ruiz, actual presidente de la Diputación, alcalde de Rute y secretario de Organización del PSOE cordobés.

El PSOE no es un partido donde la militancia no se mueva. Y más en estos tiempos. Dependerá mucho en Córdoba lo que ocurra en Madrid. Si Susana Díaz no sale elegida podrá haber batalla interna. Si lo hace, probablemente se desactiven aún más todas las corrientes críticas que puedan surgir.

Podemos ya hizo sus deberes en enero, donde eligió una nueva dirección provincial en la órbita de Teresa Rodríguez, la líder en Andalucía. Sin embargo, en la ciudad la formación sigue careciendo de una estructura fuerte, con las dimisiones que se produjeron hace ya casi dos años.

Ganemos también ha renovado cargos. La agrupación de electores, con estructura tan solo en la ciudad, eligió en febrero una nueva dirección orgánica para afrontar los dos últimos años del mandato. La anunciada dimisión de Alberto de los Ríos y la entrada de un sustituto sí que ha tensionado internamente a una organización que nació en tensión y que vive en un permanente debate de identidad.

IU ha sido la última organización en anunciar su renovación. Lo hará a finales de septiembre, antes de celebrar la asamblea regional donde Antonio Maíllo también tendrá que ser reelegido o no. El actual coordinador provincial Pedro García y portavoz en el Ayuntamiento se presentará a la reelección. De momento, tampoco hay movimientos internos que apunten a una candidatura alternativa, aunque en IU lo de los debates y tensiones en el seno de la formación son intrínsecos a su ADN.

Lo que ocurra con estas tres organizaciones es vital para saber cómo se conformará y cómo será elegida una futura candidatura conjunta a las elecciones municipales del 2019. Según ha podido saber este periódico, ya se está negociando entre Podemos, IU y Equo una marca electoral para dentro de dos años. En esas negociaciones está encima de la mesa que el candidato en Córdoba (el candidato que se apoye masivamente en unas hipotéticas primarias) sea alguien afín o miembro de IU.

Ciudadanos también se renovará. Su congreso provincial se celebrará probablemente el mes que viene. De momento, tampoco han trascendido candidaturas alternativas a las actuales. Tras las primarias de 2015, en las que en la ciudad se impuso José Luis Vilches sobre José Tomás Valverde, y tras las dimisiones internas de principios de 2016, las aguas parecen haber vuelto a su cauce. Está aún por ver qué candidatos deciden enfrentarse a las primarias previstas para esta primavera.

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