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Rafael Gómez podrá salir de la cárcel en los próximos días

Llegada de Rafael Gómez a la prisión de Córdoba | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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Rafael Gómez Sánchez saldrá de prisión. El juez de Vigilancia Penitenciaria ha atendido sus numerosos recursos y finalmente le ha concedido el tercer grado, según confirman fuentes judiciales. El empresario de Cañero podrá pasar el día en su casa con la única condición de dormir en el CIS de Las Quemadas, un espacio penitenciario en régimen de semilibertad. El empresario cordobés y exconcejal de UCOR está en prisión desde diciembre del año 2017.

El auto, al que ha tenido acceso este periódico, está fechado este mismo 21 de febrero. El juez entiende que Rafael Gómez ha desarrollado una “buena conducta” durante el más de un año que lleva en la cárcel y que está en condiciones de estar sometido a un régimen de “semilibertad”.

La defensa de Rafael Gómez esgrimió que el preso es un hombre casado, de 74 años y totalmente integrado en la sociedad. Estos argumentos son asumidos por el juez, en su auto. La defensa también arguye que los cuatro hijos de Rafael Gómez “aportan todo lo que pueden” para liquidar las deudas de su padre. En su escrito, también se asegura que Rafael Gómez mantiene buena conducta, reparte comida a los presos enfermos, se lleva bien con los funcionarios de prisiones y ha participado de manera activa en las actividades de la prisión.

El juez de Vigilancia Penitenciaria da un plazo de tres días para que se recurra su decisión. Pasado ese tiempo, Rafael Gómez podrá acogerse al tercer grado.

Rafael Gómez cumple la condena del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba a cinco años y tres meses de prisión en el Centro Penitenciario de Alcolea, a la vez que le impuso una multa de cerca de 112 millones de euros, como autor de dos delitos contra la Hacienda Pública por el impago de casi 29 millones.

Unos 29 millones de euros

La sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba apuntó como probado que el empresario cometió dos delitos, ambos en 2006. El primero a través de Arenal 2000, al dejar de ingresar a Hacienda 25,5 millones reduciendo la factura fiscal. El segundo, a través de Arenal 2001, siendo la cantidad defraudada de 3,2 millones y con un método similar.

En el fallo confirmado se subraya que “quien realmente tomaba las decisiones y llevaba las riendas del grupo era Gómez, mientras que su esposa e hijos eran meros empleados del entramado empresarial”, estimando que “realmente no tenían conocimiento de la marcha y decisiones de las empresas del grupo, limitándose a firmar los documentos que se le ofrecían”.

Así, aunque el Ministerio Público llegó a pedir 40 años de cárcel para Gómez por diez delitos y 19 años y tres meses para sus hijos por otros siete delitos, el juez dejó las penas para el empresario en algo más de cinco años y absolvió a los hijos y la mujer, a ésta última en cuanto a la responsabilidad civil que pudiera tener como partícipe a título lucrativo.

A pesar de que la Fiscalía y la Agencia Tributaria buscaban en segunda instancia la condena por todos los delitos por los que acusaban, la Audiencia señaló que en esos casos fueron absueltos “adecuadamente”. Además, dice que “no se puede afirmar que los hijos de Rafael Gómez cometieran ni los dos delitos por los que ha sido condenado este, ni los restantes”.

Indicó que, si solo hacían un trabajo puntual y no participaban de la toma de decisiones del grupo de empresas, “no pueden contar con el conocimiento suficiente de la realidad contable y fiscal de estas como para poder arraigar un ánimo de defraudar a la Hacienda Pública compartido entre todos ellos, y entre ellos y su padre, verdadero hacedor de tal engaño”, según afirma la resolución de la Audiencia.

Cabe señalar que Rafael Gómez fue condenado en el caso ‘Malaya’ por un delito de cohecho activo y se le impuso la pena de seis meses de prisión, sustituida por multa de 12 meses con cuota diaria de diez euros, en total 3.600 euros, y una multa de 150.000 euros, en este caso con la fijación de un calendario de pago.

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