El PSOE vincula la desaparición del Pósito en los PGE a la salida de Nieto de la alcaldía

Dos años después de la salida de Jsé Antonio Nieto de la alcaldía de Córdoba, el Gobierno ha dejado de reservar inversiones en el Pósito. El futuro mercado gourmet de La Corredera, que llegó a disponer de casi 2 millones de euros en 2016 para iniciar el proyecto en 2016, no gastó un céntimo y tampoco cuenta con ninguna partida en los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Para el diputado socialista Antonio Hurtado, este hecho supone “un claro uso partidista y descarado de las instituciones”.

El Pósito de La Corredera se convirtió al final de la legislatura de José Antonio Nieto (PP) como alcalde de Córdoba en uno de sus proyectos estrella. La idea era convertir el medieval almacén en un mercado de exquisiteces en un lugar donde poder comprar y consumir productos gourmet.

La idea contaba con el aval e impulso de Pablo González, vicepresidente de Mercacórdoba y director de Estrategia de esta compañía pública que gestiona los mercados de abastecimiento de las ciudades españolas como Mercamadrid, Mercabarna o la propia Mercacórdoba. Pablo González está en la cárcel desde hace dos semanas tras ser detenido por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien dirige la operación Lezo, una trama de corrupción que se centra en la Comunidad de Madrid y en empresas estatales como Mercasa.

En 2015, año electoral para los municipios (Nieto se presentaba para revalidar la alcaldía), los PGE llegaron a reservar una inversión de 942.000 para el Pósito de La Corredera. La suma subió por encima de los 1,9 millones de euros en 2016 pero un año después no queda ni rastro de este proyecto. No obstante, los contactos entre Mercasa y Consistorio siguieron adelante.

En marzo, el Ayuntamiento esperaba tener “esbozado” el proyecto de reforma del Pósito de la Corredera antes de Semana Santa, según aseguró el propio Pablo González. González reconoció que el Gobierno mantenía su apuesta por el proyecto de reforma del Pósito “al haberse prorrogado los presupuestos” generales del Estado y que el compromiso futuro supone que “habrá un incremento de la inversión”. Finalmente, el incremento no solo no se produjo, sino que desapareció todo rastro de partida alguna.