Piden más de 11 años a una mujer por trata de personas
El fiscal acusa a una rumana de engañar a una compatriota para obligarla a ejercer la prostitución mientras la tenía retenida en un piso
El fiscal pide penas que suman 11 años y medio para una mujer a la que acusa de un delito de trata de personas, un delito de prostitución y otro de detención ilegal. La instrucción de la causa se realizó gracias a la colaboración de una testigo protegida de nacionalidad rumana, víctima de la trama delictiva.
La calificación del Ministerio Público recoge que la testigo, cuando todavía vivía en Rumanía y estaba a cargo de cuatro niños de 3, 4, 9 y 11 años, conoció a la acusada, también rumana. Ésta le propuso que viajara a España donde le ofrecería techo y comida a cambio de trabajar cuidando a su nieta por un sueldo de 200 euros mensuales.
Finalmente, a principios del verano de 2014 la acusada pagó el viaje de la hoy testigo y en un principio la alojo en su propio domicilio. Desde entonces, prosigue la calificación, estuvo trabajando siete días a la semana como empleada del hogar en la casa de la acusada y en el de su hija, situado en el mismo inmueble.
Al mes de llegar a Córdoba, la testigo exigió su sueldo para mandarlo a Rumanía pero la acusada le respondió que si quería ver el dinero, antes tendría que prostituirse, sostiene el fiscal. Tras ser amenazada, la chica aceptó que le hiciesen unas fotografías de ella desnuda para publicarlas en páginas ofreciendo sus servicios sexuales.
A partir de entonces, numerosos varones de nacionalidad rumana contactaron con la acusada para acudir a su domicilio y mantener encuentros sexuales con la víctima a cambio de dinero. Por cada encuentro, la testigo solo recibía 2,50 euros mientras que la acusada se quedaba con el resto.
Para evitar que la mujer huyese, la acusada le decía que si regresaba a Rumanía llamaría a gente para cortarle el cuello. de la misma forma, la dejaba encerrada en casa cuando la dueña no estaba y se llevaba su cartilla de identidad rumana.
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