Montilla declara en ruinas el histórico edificio de El Parador
El Ayuntamiento solicita a sus propietarios su demolición para evitar posibles perjuicios en el futuro
El Ayuntamiento de Montilla ha iniciado el expediente de declaración de ruina del edificio de 'El Parador', de modo que ha comunicado a la propiedad privada la necesidad de que “actúen bien para demoler, o en su caso restaurar”, este edificio que cuenta con un nivel 2 de protección global. Según detalla el Consistorio a través de una nota de prensa, este es el último trámite que desde el Ayuntamiento montillano se ha tenido que efectuar en base a los informes técnicos presentados desde los servicios técnicos municipales.
En este informe se explica que “el edificio está inmerso en un proceso de deterioro general progresivo, presentando daños de consideración debido al agotamiento de los elementos estructurales y la falta de conservación del mismo”. Así, el informe describe daños de consideración en la cubierta, degradación de los muros, desprendimiento de partes de la fachada y corrosión de elementos metálicos entre otros, de modo que concluye que “no es viable, técnica ni económicamente, su rehabilitación mediante consolidación o sustitución, ya que supera el límite del deber normal de conservación”.
Este informe, en el que además se recomienda el vallado perimetral del edificio para evitar posibles accidentes, es el que ha llevado al Ayuntamiento a tomar la decisión de comunicar a los propietarios la necesidad de que actúen sobre este inmueble en la medida que aconseja el informe técnico.
'El Parador' es un edificio que data de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ubicado en una parcela de 1.731 metros cuadrados que en el ordenamiento urbanístico actual está destinada para uso hotelero, social o de relación. Consta de dos cuerpos, uno destinado originariamente a vivienda y otro a bodega. Ambos cuerpos están unidos por otros dos situados a derecha e izquierda de ambos cuerpos principales, conformando un patio central cuadrado entre ellos.
Desde el año 1992 ya se tienen informes de que este edificio estaba “inmerso en un proceso de deterioro general progresivo, funcional y constructivamente, siendo éste irreversible en buena parte de sus elementos, el cual se ve acelerado por la antigüedad del mismo, las deficiencias constructivas de diseño, imprevisión de solicitaciones, baja calidad de algunos materiales y ejecución, propias de este tipo de construcción rurales”.
Ante esta situación desde la delegación de Urbanismo se toma la decisión de solicitar a los propietarios que acometan la demolición de este edificio para evitar posible perjuicios en el futuro. La decisión adoptada por el Ayuntamiento responde a las múltiples solicitudes de vecinos de Montilla que han mostrado su malestar por el estado de abandono en que se encuentra este inmueble, así como por las condiciones de salubridad y seguridad que presenta el mismo.
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