Una madre, increpada por vecinos al pasear con su hijo autista: “Me dijeron que tendría que ir a la cárcel”
Son las situaciones críticas y alarmantes las que sacan lo mejor del ser humano. Pero también lo peor. Esto es lo que le ha ocurrido a Merche Luque, una cordobesa que el pasado domingo decidió salir con su hijo autista a dar una pequeña vuelta por la zona en la que viven, cercana al centro de salud Castillo del Pino. Lo que iba a ser un momento de esparcimiento para el menor se convirtió en un verdadero mal trago para esta madre, que fue increpada por vecinos y por una profesional sanitario del centro.
Luque cuenta a CORDÓPOLIS que sus dos hijos están en casa desde el viernes previo al decreto del estado de alarma. El domingo 15 de marzo, los recogió puerta a puerta de la casa de su exmarido para pasar con ella las siguientes semanas. Aunque para todos los menores es aburrido y agotador pasar días y días en casa, más lo es aún para niños con trastornos como puede ser el autismo ya que se trata de menores a los que romper la rutina les afecta muchísimo.
Esta mujer explica que el pasado domingo su hijo mayor, con autismo, “se levantó nervioso y chillando, como está ahora mismo”, por lo que decidió ir a la explanada conocida como las setas. “Salimos a las 15:00 porque pensaba que la gente estaba comiendo y no iba a haber nadie en la calle” ya que el Gobierno sí autoriza circular por la vía pública a personas con trastornos y alteraciones conductuales, como es el caso del TEA, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio.
Disculpas
Para evitar que el menor no estuviera tanto tiempo en la calle, en lugar de ir paseando hasta las setas, Luque optó por ir en coche y aparcar cerca de la misma explanada. Sin embargo, cuando el niño apenas llevaba un minuto corriendo, los vecinos empezaron a decirle “de todo desde los balcones”, desde que era “una inconsciente” o que “estaba aburrida y quería dar un paseíto” hasta que la deberían “llevar a la cárcel”. Poco ayudó, asegura, que una profesional sanitaria del centro de salud Castillo del Pino también comenzara a increparla, aunque más tarde se puso en contacto con ella para disculparse.
“Yo acepto los perdones y las disculpas, pero yo no voy a exponer a mi hijo así porque sí. Mi hijo tiene autismo y tenemos autorización para salir unos minutos a la calle”, argumenta esta madre, que debe llevar consigo el documento que acredita que el menor tiene trastorno del espectro autista. Ésta es la condición impuesta desde el Gobierno para poder estar en la calle sin percibir ningún tipo de multa.
Asimismo, recuerda que son muchas las familias compuestas por padres separados cuyos hijos deben acompañarlos si tienen que hacer la compra, por ejemplo. “En el decreto ley se recoge que si mi niño es menor y estoy separada, me lo tengo que llevar conmigo y no dejarlo en casa”.
Recomendación de la Policía
A pesar de la situación vivida, esta madre reconoce que desde los balcones “no se sabe si el niño tiene algún tipo de trastorno”, pero denuncia que nadie le preguntó antes de increparlos. Por suerte, “el niño no se dio cuenta de nada” pero a los minutos de llegar a la explanada tuvieron que regresar a casa: “Me lo traje hecho una fiera y salí a la calle para evitar la crisis que finalmente tuvo en casa”.
Después llamó a la Policía para comentar lo sucedido y los agentes le recomendaron que, “hasta que la situación se calmara”, acudiera a zonas de Córdoba con pocas urbanizaciones para evitar momentos como el vivido. “Lo que tengo claro es que voy a seguir saliendo a la calle porque mi hijo lo necesita”, sentencia. Tras difundir su caso, esta madre cuenta a este medio que son muchos los padres que se están viendo en esta situación, por lo que pide comprensión a la ciudadanía.
https://cordopolis.es/2020/03/20/el-gobierno-permite-salir-a-la-calle-a-las-personas-con-autismo-y-conductas-disruptivas/
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