Vecinos de la Axerquía denuncian “el absoluto abandono” del casco histórico de Córdoba

La Asociación Vecinal La Axerquía ha denunciado en un comunicado “el absoluto abandono que sufre el casco histórico de nuestra ciudad”, para el que reclama al Ayuntamiento acciones de limpieza y mantenimiento.

Los vecinos recuerdan que, tras la “subida desproporcionada” de la prestación de higiene pública (35%), “esperábamos que Sadeco tuviese la ciudad como una patena. Pero, ni con esta abusiva subida, ni con la tan discutida tasa turística, ni con todo el remanente económico, del que se presume (inexplicablemente), nuestro ayuntamiento no tiene ni voluntad, ni respuesta a nuestras diversas y justas demandas de limpieza, cuidado del patrimonio, mantenimiento de edificios, calles y plazas y otras labores necesarias que le corresponden como entidad responsable”.

Y citan varios ejemplos de ese abandono que denuncian: “La muralla romana desde 2019 caída y sin saber cuando desaparecerá la chapa metálica que la cubre. La ermita de la Aurora, espacio que cuando se rehabilitó se le dio usó vecinal y que al igual que la muralla hace 5 años que no puede hacerse nada en ella. Los solares abandonados, sin requerimiento alguno a la propiedad, las calles y plazas sucias, sin papeleras, la plaza de La Corredera en estado ruinoso y un año tras otro sin escuchar los requerimientos vecinales”.

Vómitos, orines y cristales

Para la asociación vecinal “todo se gasta en fiestas: Navidad, Carnaval, Semana Santa, Cruces, Patios, Noche Blanca, tránsito a la Feria… todo soportado por una vecindad, cada vez más escasa, sufridora y desoída. Es habitual ver a las personas que aún vivimos aquí, barriendo y encalando sus fachadas tras los vómitos, orines, peleas, cánticos, cristales, ya que da vergüenza que los propios y ajenos pasen por nuestras calles viendo tanta suciedad y tanto abandono”.

Recuerdan que se aprobó una ordenanza que ofrecía bonificaciones del IBI “pero no se aplica”, denuncian. Y señalan que podrían “seguir enumerando las situaciones de maltrato que sufre nuestro casco histórico y el abuso infringido a nuestra vecindad, pero más valdría que algunos concejales o el propio alcalde, se pasearan por la calle Toril, en la que aún quedan residentes y que vean su situación: suciedad, ratas, solares abandonados y ruinosos con riesgo de derrumbe y restos de amianto por el suelo”.

Y se preguntan si toda esta situación “¿no influye en que nos puedan quitar la consideración de patrimonio y sí la colocación de placas fotovoltáicas? Todo esto merece una respuesta e intervención urgente y eficaz y exigimos que nuestro ayuntamiento cumpla con su obligación y fundamental tarea de mantener una ciudad patrimonial decente”, concluyen.