Un policía local para cada colegio de primaria: Córdoba formará a 40 efectivos como agentes tutores
La Policía Local de Córdoba reforzará a principios de año su presencia en los centros educativos de la capital mediante la formación y homologación de 40 nuevos agentes tutores, una figura concebida para actuar como vínculo directo entre la comunidad educativa y los cuerpos de seguridad. La iniciativa, impulsada por la Delegación de Seguridad del Ayuntamiento, responde a la creciente demanda de los colegios y avanza hacia un nuevo modelo policial “más sostenible, preventivo y cercano”.
El concejal de Seguridad, Jesús Coca, ha anunciado que el Consistorio pondrá en marcha dos cursos homologados por la IEPA, con 20 plazas cada uno, que se desarrollarán entre febrero y marzo. “De forma inminente pasaremos de siete agentes especializados a más de 40, con el objetivo final de alcanzar los 80 y disponer de un tutor por cada centro escolar”, explicó.
El edil ha subrayado que el cambio de modelo policial —que convierte la antigua Policía de Barrio en Policía de Distrito— supone atender de manera específica a los centros educativos de cada zona. Actualmente, más de 81 colegios de primaria integran el mapa escolar del término municipal, y muchos de ellos solicitan de forma continua charlas y asesoramiento por parte de los agentes tutores. “La realidad ha cambiado: hoy debemos estar pendientes del bullying, las conductas antisociales y otras situaciones que afectan a los menores. Toca apoyar a los docentes y a otros cuerpos, y este modelo lo permitirá”, ha afirmado. También se ofrecerá formación específica al profesorado en materia policial y en procedimientos que puedan ser de utilidad para los centros.
Una figura clave para la prevención
El jefe de la Policía Local de Córdoba, Juan Díaz, insistió en que la educación vial y la prevención deben estar presentes en todos los centros educativos. Ha avanzado que el cuerpo quiere que los futuros agentes tutores mantengan una relación directa con los distritos, de manera que se conviertan en interlocutores permanentes para los colegios. “No solo impartirán charlas, sino que serán guías y apoyo para el profesorado. Tenemos a uno de los mejores agentes tutores de España y queremos que esta experiencia se extienda a través de un plan de distrito”, señaló, en referencia a Juan Jesús Alcántara.
Díaz ha recordado que los Institutos de Educación Secundaria (IES) están bajo el ámbito de la Policía Nacional, mientras que la Policía Local centrará su labor en los centros de primaria. El trabajo preventivo se articulará a través del Plan Director, que aborda cuestiones como el ciberacoso, el consumo de drogas, las adicciones o los riesgos asociados a las redes sociales.
El intendente de Policía Judicial y responsable de la escuela de formación, Mariano Martínez, ha explicado que la labor del agente tutor se inserta de lleno en el plano preventivo. “Conocemos los problemas habituales del entorno escolar: conflictos entre menores, movilidad, absentismo… Queremos integrarnos en esa red educativa desde un enfoque de auténtica policía comunitaria”, señaló.
Un perfil basado en la escucha, la paciencia y la sensibilidad
El responsable de la formación, Juan Jesús Alcántara, detalló que los cursos tendrán entre 25 y 30 horas y que el acceso será voluntario, aunque sujeto a un proceso de selección. “Hablamos de una unidad sensible que requiere voluntad, predisposición y formación en materias relacionadas con el desarrollo cognitivo y las conductas problemáticas”, explicó. La perspectiva es transversal: el objetivo es que el conocimiento adquirido se extienda al resto de la plantilla y no quede restringido a un grupo concreto.
Alcántara incidió en que “no todos los perfiles son adecuados”, ya que es necesaria una sensibilidad especial para trabajar con menores. “No es lo mismo abordar el absentismo en un distrito que en otro, ni el mismo niño que termina un curso con 11 años es el mismo al iniciarlo después del verano. El agente tutor debe saber escuchar, sentarse con ellos y generar confianza. Es una labor menos asociada a la represión y más a la prevención y la proactividad”, ha sostenido.
La experiencia demuestra, según su experimentado criterio, que un agente tutor cercano puede detectar situaciones problemáticas incluso antes que parte del profesorado: “A veces, estar ahí para un niño es lo que permite que se abra y podamos actuar con tiempo”.
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