¡Cordobeses, id hacia la luz! ¡La Feria postcovid ha comenzado!

La primera paradoja es una feria que se llame “de Nuestra señora de la Salud”. La segunda es que la Feria de la Salud haya estado dos años sin celebrarse por motivos sanitarios. Podríamos seguir, porque la historia de la Feria de Córdoba, que tiene más años que un bosque, está llena de paradojas. Pero centrémonos en el presente.

En el presente y en las paradojas que va a haber a partir de este mismo instante en el que a golpe de fuegos y luces artificiales acaba de arrancar la semana grande de Córdoba tras dos ediciones en blanco. Lo ha hecho, como siempre hasta 2019, cuando el reloj ha cruzado el umbral de la media noche. A esa hora, se ha producido el tradicional encendido de la gran portada. Lo han hecho dos grandes: Merengue de Córdoba y su mujer, la bailaora Concha Calero.

Ellos son quiénes han apretado el botón de encendido del alumbrado y, a la velocidad de la luz, se han encendido los más de 60.000 puntos lumínicos que recorren los 73 metros de largo y los 45 de alto que ocupa una de las portadas feriales más grandes de España, que cuenta con una réplica del punto más alto de Córdoba, la torre de la Mezquita (hecha a escala aunque algo más baja).

Tras el encendido del faro que ilumina a los cordobeses que peregrinan a esta ciudad efímera, llega la traca: el espectáculo pirotécnico que siempre acompaña el inicio de la Feria de Córdoba y que se pudo ver desde toda la ciudad. También a pie de portada, donde estaba el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que lleva casi tres años como máxima autoridad pero que, debido al Covid, inaugura este viernes su primera Feria.

En declaraciones a las televisiones locales, el regidor comentaba esta circunstancia. “Me parece mentira que por fin estemos aquí. Estoy contento y muy feliz de que volvamos a recuperar nuestra Feria y nuestras tradiciones”, decía el alcalde a los micrófonos y las cámaras, a los que, imbuido del espíritu feriante, mostraba su corbata de lunares y sus calcetines estampados con motivos folclóricos. También se mostraba confiado de que la Feria será “la guinda del pastel del Mayo Festivo” que aborda desde hoy su recta final.

Y lo hace con temperaturas de auténtico récord. La tarde previa al alumbrado ha llevado los termómetros a los 40,6 ºC, lo que la convierten en la segunda temperatura máxima más alta jamás medida en la capital cordobesa durante un mes de mayo. Pero no todo son ardores en una feria. También hay noticias algo más saludables, como el hecho de que Córdoba haya llegado a sus días grandes en el nivel más bajo de alerta sanitaria por Covid según el 'semáforo' del Ministerio de Sanidad, actualizado esta semana.

Nueve días por delante

Así que, con sus paradojas, y con todo lo habido por beber y por comer, la Feria de Nuestra Señora de la Salud ya está en marcha. Quedan por delante nueve días de intensa actividad en la vida real y en las redes sociales. Nueve días de antiácido e ibuprofeno, de acostarse con el chunda chunda en algún lugar entre los oídos y el hipotálamo. Nueve días de tabaco de contrabando y fino con seven up. Nueve días para exhibir modelitos y modelazos y para demostrar que aquellas clases de baile online que diste durante la pandemia sirvieron para algo.

Nueve días en los que llegar juntos y perderse para luego encontrarse. Nueve días en los que mantener conversaciones triviales a un volumen insufrible en condiciones normales. Nueve días para bailar todo aquello que pones a parir en las redes sociales. Nueve días para organizar la escapada a Fuengirola en los últimos días de Feria. Nueve días para abrir un tiempo nuevo. Porque lo que no pasó, no se puede ni se debe recuperar.

Para los despistados y para los nuevos: Es simple, vayan hacia la luz. Como en aquella película de los 80, como en una montaña rusa, la Feria puede ser una mezcla de miedo y risas.

Disfrútenla. La historia reciente nos ha enseñado que uno nunca sabe cuánto tiempo puede estar sin volver a pisar el albero.