El Ayuntamiento de Córdoba estrena aritmética tras la renuncia de David Dorado
Hace justo diez años que en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba no hay concejales no adscritos. Entonces, la marcha de UCOR, el partido de Rafael Gómez alias Sandokán, por parte de Carlos Baquerín y de María José López de la Bastida no le supuso más que una leve cefalea al equipo de gobierno del PP, que gozaba de una cómoda mayoría absoluta. UCOR se partió. Dos concejales se mantuvieron fieles a Rafael Gómez. Los otros dos, muy beligerantes.
Este jueves, el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba estrena nueva aritmética con el paso a no adscrito de David Dorado, fuera ya de Ciudadanos y, por tanto, del gobierno municipal. A diferencia de 2012, el PP no goza de mayoría absoluta. Dispone de nueve concejales, que sumaba a los cinco de Ciudadanos y al apoyo de los dos ediles de Vox. Ahora, con Dorado fuera el gobierno local dispone de 13 concejales sobre un Pleno de 29 ediles en total. Los dos concejales de Vox pasan a ser de apoyo externo a vitales para sacar adelante votaciones trascendentales. Ya no valdrá con su abstención. Con Dorado sentado, también físicamente, en la bancada de la oposición, el PSOE, IU, Podemos y el no adscrito disponen de 14 votos. El equipo de gobierno de 13. Ya no habrá empates que se podrán resolver con el voto de calidad del alcalde. A partir de ahora será el voto de Vox el que decida el sentido de las iniciativas. O salen adelante o decaen.
David Dorado anunció su marcha de Ciudadanos a finales de agosto, después de que la formación política le dejara fuera de la portavocía y de distintos cruces de acusaciones por su actuación, tras denunciar supuestas irregularidades en contratos del área de Infraestructuras de mandatos anteriores que ahora investiga un juez y de pedir al alcalde, José María Bellido, que dimitiera por su responsabilidad entonces. Con anterioridad, otro juez investiga por fraude y mantiene a dos cargos imputados por contratos de Infraestructuras con Dorado como responable político, por lo que fue apartado de sus responsabilidades políticas.
Su salida no se va a hacer efectiva hasta este jueves, durante el Pleno ordinario de septiembre. Hasta las elecciones de la próxima primavera, el equipo de gobierno tendrá que llevar a Pleno asuntos tan importantes como los presupuestos y ordenanzas fiscales del próximo ejercicio. También están pendientes varias ordenanzas, que necesitarán de un apoyo mayoritario del Pleno. Nada está seguro a partir de ahora. Pero no será por mucho tiempo. Las elecciones municipales están ya a la vuelta de la esquina.
David Dorado tendrá derecho a participar y tener voto en las comisiones especiales y permanentes del Ayuntamiento. No contará con espacio físico propio en Capitulares, ni asignación de personal ni de medios materiales. Podrá preguntar en el Pleno, pero solo en el turno de ruegos y preguntas. Y podrá presentar mociones, siempre que algún partido le deje. En este mandato, hay un máximo de ocho -2 PP, 2 PSOE , 1 IU, 1 Podemos, 1 Cs y 1 Vox-.
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