La Junta advirtió del “trato agresivo” de la profesora acusada de humillar a sus alumnos
El Juzgado de lo Penal número 1 ha celebrado este jueves la segunda y última sesión del juicio a la profesora de un instituto de El Viso acusada de humillar y vejar a sus alumnos durante el curso 2014-2015. La acusada negó los hechos en la vista celebrada el pasado 21 de febrero y manifestó que “jamás” se perdonaría “insultar, vejar ni humillar a un alumno”. Alegó, además, “la animadversión” de algunos padres de los alumnos denunciantes hacia ella.
La vista ha tenido lugar durante la mañana y la tarde de este jueves y en ella han declarado 16 testigos y peritos, entre los que se encuentran dos inspectores de la delegación de Educación de la Junta de Andalucía, que elaboraron el 30 de octubre del 2010 un informe en el que alertaron del “trato agresivo” de la profesora; una forma de actuar que no tuvo el mismo efecto entre los alumnos denunciantes. Esta conclusión se une a las seis restantes escritas por los inspectores F. S. V y F. C. M.: que el estado de salud de los alumnos está relacionado con “la manera de tratarlos” por parte de la profesora y que “estas situaciones no son desconocidas por el equipo directivo ni es una estrategia de los padres para retirar de su puesto a la profesora”. En este sentido, F. S. V. ha explicado que el caso del menor es anterior a las posteriores denuncias del resto de los alumnos, por lo que no han hallado “pruebas” de un supuesto “complot” entre las familias.
El informe certifica, además, que “ni la dirección ni el profesorado hicieron nada para solucionar o gestionar” el absentismo de algunos alumnos a las clases de Francés, que se quedaban fuera del centro en los coches de sus padres. La quinta conclusión hace referencia al trato que la dirección ha dado a este caso, “ignorándolo, negándolo y quitándole importancia”. La sexta conclusión alude a las faltas grave y muy grave en las que la profesora ha incurrido como funcionaria del Estado y la séptima señala que tras las anteriores conclusiones, ambos inspectores no pueden justificar la continuidad de la profesora al frente de la dirección.
Junto a estas conclusiones, el informe también detalla tres propuestas: la incoación por parte de la delegación de Educación de un expediente disciplinario, además del cese de la profesora y del traslado de este informe a la Fiscalía.
Previo a este informe -fruto de una segunda inspección en el centro-, el inspector de la delegación de Educación A. R. T. elaboró un primer documento en el mes de junio de 2015 para dejar constancia de los hechos que estaban ocurriendo en el instituto. Los padres de los alumnos, en una reunión con dicho inspector, manifestaron su malestar al igual que los estudiantes lo hicieron, esta vez en otra reunión con la Junta de Delegados. “Me llegaron a decir que había profesores que les trataban mal” y la acusada, “peor todavía, aún siendo la directora”.
A. R. T. también se reunió con la acusada y con la madre de un menor, que le comunicó que su hijo “estaba siendo maltratado a nivel verbal con palabras como vago o gilipollas y que iba a iniciar un tratamiento psicológico”. En otra reunión, los padres de otra alumna le trasladaron el malestar de su hija y le consultaron “si era obligatorio” que la menor asistiera “a las clases de Francés”. Estas reuniones llevaron al inspector a realizar un requerimiento a la acusada “para que moderara su lenguaje y pusiera en marcha medidas para mejorar la convivencia” con los alumnos.
El 25 de agosto, la delegación de Educación recibió varios informes clínicos y documentos -enviados desde la Alcaldía de El Viso- en los que “se hablaba de maltrato infantil”, por lo que la Secretaria General de dicha delegación derivó el caso a la Fiscalía, que abrió diligencias y se puso en marcha una segunda inspección en el centro, realizada por los inspectores anteriormente citados.
En octubre de 2015, la acusada se dio de baja y, posteriormente, se presentó a la candidatura a la dirección del centro, lo que provocó que “los padres mostraran su malestar y llevaran un escrito al Defensor del Pueblo Andaluz”, ha declarado A. R. T. Hay que recordar que el Tribunal Supremo ratificó la sentencia que permitía a la acusada volver a su puesto de dirección, que accedió a él tras superar el concurso de méritos, al que no se presentó ninguna otra candidatura.
Entre los testigos de la defensa, en su mayoría profesores, otra menor ha manifestado que fue alumna de la acusada “durante uno o dos años” y que “nunca ha insultado o maltratado” a ningún estudiante. Aunque no ha compartido aula con los alumnos denunciantes durante el año en que sucedieron los hechos, sí reconoce que uno de ellos -M. G. G.- le dijo “que lo ha pasado mal”, aunque ha ratificado que ella no ha visto “nada”.
Problemas con otros profesores
Durante la sesión, los inspectores también han hecho referencia a dos episodios “problemáticos” con sendos profesores del instituto. En un caso, uno de los maestros insultó a un alumno, actitud de la que posteriormente se disculpó, por lo que la delegación no vio necesario abrir ningún tipo de expediente. En otro caso, algunas alumnas manifestaron que otro profesor “las miraba demasiado” y que, incluso, “les había tocado el culo” en clases de Educación Física. La delegación tampoco entendió que había que “investigar nada” ya que “puede ser que haciendo ejercicios, algunas veces se necesite ayude y se realicen esos tocamientos” de manera involuntaria, ha declarado A. R. T.
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