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El Frente Cívico de Anguita hace un llamamiento a “no pagar la deuda”

Julio Anguita y Jorge Verstrynge informan de la asamblea de Frente Cívico FOTO: MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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El político encabeza una reunión del colectivo en Córdoba que plantea el objetivo de “un plante generalizado en el Sur de Europa” que “sería el principio del fin”

“El principio del fin” de la crisis, según Julio Anguita, pasa por “no pagar la deuda ilegítima”. “No pasa nada si la deuda no se paga. Los que se quedan sin cobrar son los bancos alemanes”. El político ha encabezado hoy una nueva asamblea en Córdoba del Frente Cívico, en la que este colectivo se ha marcado como “objetivo” hacer un llamamiento hacia la desobediencia civil para no pagar las deudas contraídas “de manera ilegítima” por los bancos y hacer “un plante generalizado en los países del Sur de Europa” que “dejaría sin cobrar a los bancos alemanes”. “Los bancos contrajeron la deuda, los bancos la pagan”, insistió Anguita, que estuvo acompañado como cabeza visible del Frente Cívico del ex secretario general de Alianza Popular Jorge Vestringe.

El Frente Cívico ha celebrado en Córdoba una asamblea preparatoria para la asamblea constituyente de los próximos 6 y 7 de julio que se celebrará en los alrededores de Madrid. Allí se designará una coordinadora que llevará las riendas de una formación que “no se va a presentar a las elecciones”, tal y como reiteró, una y otra vez, Julio Anguita. Una de sus actuales coordinadoras, Magdalena Martínez, explicó que en estos momentos el Frente Cívico se está aglutinando en torno a otros movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, y que su objetivo es “comentar una movilización en torno a la deuda ilegítima”. Está previsto que la asamblea que se celebre en verano en Madrid concluya con una gran movilización.

Anguita insistió en que el objetivo del Frente Cívico es aglutinar un “contrapoder” numeroso de ciudadanos de todo tipo de adscripción en el que “no le vamos a exigir la pureza de sangre a nadie, como hacía la Inquisición” para posteriormente plantear la “desobediencia civil” como arma “contra el poder”. Esas armas partirían de movilizaciones pacíficas. Anguita rechazó “totalmente la violencia” porque “es gratuita” y porque además daría argumentos al Gobierno para infiltrar a policías en el movimiento y reventarlo. “Esto es ya muy viejo”, insistió.

Para articular el “contrapoder”, Anguita aseguró que la mejor manera de unir a la gente es la situación actual del país. El ex coordinador general de IU habló de “caos económico, social, político y ético”, y que en estos momentos la contestación al actual régimen político es “generalizada”, aunque no unida. “El Gobierno y el poder carecen de consenso”, insistió, a la vez que agregó que de momento mantiene la situación controlada por “el miedo de la gente y por una visión inercial que existe” de que lo mejor es esperar a que la crisis se arregle.

Por su parte, el ex secretario general de Alianza Popular en la época de Manuel Fraga se ha sumado al Frente Cívico por tres razones que enumeró: “Aquí se piensa y mucho”, “aquí se intenta enlazar” la lucha, “y se pretende además actuar, aunque más vale que actúe pronto”, dijo.

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